El 15 de agosto, con la llegada de Tadashi Endo ?bailarín del film La flor del cerezo?, se inauguró el Primer Festival Internacional de las Artes y el Butoh en la Argentina ?Un año de Butoh Arte por la Paz? (desde agosto de 2012 hasta agosto de 2013), al tiempo que se presentó Ikiru – Vivir. Homenaje a Pina Bausch. En esta obra, que se presenta en el Teatro de la Comedia, Tadashi Endo homenajea y recuerda a dos grandes amigos y maestros, fallecidos recientemente: Pina Bausch y Kazuo Ohno. La obra repetirá funciones el 25 y el 26 de este mes.
Al respecto, hablamos con Gustavo Collini, pionero del Butoh ?esta forma de danza japonesa que incluye otras artes? en la Argentina. ?Mi acercamiento a la danza Butoh viene a través de Kazuo Ohno, a quien veo en 1986/87, en el Teatro San Martín. Tuve como madrina artística a Ellen Stewart, creadora del teatro off neoyorkino, y ella me contactó con Kazuo Ohno y Jerzy Grotowski.
Gustavo recuerda: ?Cuando traje el Butoh a la Argentina, en el 96, era un loco. Tenía que explicar qué era. El Butoh fue al Japón como Piazzolla o Borges para nosotros. Esta vanguardia fue muy admirada. Sobre todo Kazuo Ohno, que en el Festival de Nancy bailó en una catedral y lugares no convencionales. Era una especie de Isadora Duncan japonés. Volvió de la guerra y dijo que había visto tanto horror que necesitaba bailar. Quería honrar a los hombres con algo bello pero que hablase de esa fealdad?.
Collini se formó con el bailarín y director Yoshito Ohno, hijo de Kazuo.
?También se está haciendo un seminario intensivo, cinco horas por día, con el maestro de La flor del cerezo?, señala Gustavo Collini, refiriéndose al seminario que está dando Tadashi Endo. Collini define a Endo como ?una persona como Borges. Un poco irónico, al estilo Woody Allen. Tiene una forma de enseñanza muy simple?. También cuenta que ahora están haciendo una película con Gustavo Bellati, relacionada con el Butoh, llamada Un grito sordo, que es la visión de un bebé secuestrado en la dictadura. Se filmó en distintos lugares, como Cataratas (donde bailé Butoh y soy el protagonista), y una parte se filmará en la ex-ESMA ?actual Ecunhi?. Allí, en la película, bailaré con Tadashi Endo. Por otra parte, en el Ecunhi Adolfo Pérez Esquivel le entregará un premio a Tadashi, en nombre de Ioshito Ohno, por el Butoh y por su aporte a la humanidad. Esto está dentro del festival.
Tadashi va a inaugurar este Festival, que va a durar un año entero, con este evento.
A la pregunta si fue in crescendo el acercamiento de la gente al Butoh, Gustavo responde que sí: ?Fue impresionante. Ahora hay festivales de Butoh en todos lados. El Butoh era algo que faltaba y es para todos. No es intelectual sino visceral y catártico. Todo el mundo puede hacer Butoh?.
