A propósito de la gestión que lleva adelante Aníbal Ibarra en la jefatura de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la auditora porteña, Noemí Fernández de Cotonat, afirmó que "cuando asumió Ibarra manifestó que iba a continuar con la eficiente gestión que había llevado a cabo Fernando de la Rúa. Lamentablemente, así como la gestión de de la Rúa no fue eficiente, la de Ibarra tampoco lo es. Por lo tanto, Ibarra no sólo ha continuado la deficiente administración de De la Rúa, sino que la ha profundizado".
Fernández de Cotonat aseguró que "en principio hay una falta de transparencia total, ya que no sólo se violan constantemente las normas de compras y contrataciones de la Ciudad, sino que no se controla a las empresas concesionarias, que son las mismas que había en la época en que Carlos Grosso era intendente".
Además manifestó que "de las obras que prometió en el plan hidráulico, que son 28, sólo hizo una obra y media". Luego agregó que "se siguen prorrogando contratos sin haber realizado las licitaciones correspondientes, no se toman medidas severas con las empresas que no cumplen con sus obligaciones, y tampoco se ejercen los controles correspondientes".
Para la auditora, "ésto no puede atribuirse únicamente a un descuido o a inocencia en la gestión, porque no sólo no se ejercen los controles indispensables para asegurar una eficiente prestación de servicios, tanto del propio Gobierno como de las empresas privadas, sino que Ibarra ha hecho un importante recorte presupuestario a los organismos de control. Esto sin duda, favorece la corrupción, y facilita que se cometan irregularidades y delitos", finalizó.
