¡Sí puede ser!

¡Sí puede ser!

Acaba de lanzar su primer disco solista, "Luz día", luego de su alejamiento de Cabezones. Dialogó con NU y habló de la génesis de su nuevo proyecto, de su antigua banda y de sus planes para el futuro, entre otras cuestiones.


Luego de su alejamiento de Cabezones (integró la banda como gutarrista entre 2003 y 2007), Lea Aput acaba de lanzar su primer disco solista, "Luz día". En diálogo con NU, en un bar cercano al Abasto, comenta la génesis de su nuevo proyecto. "A partir de la decisión de no tocar más en Cabezones no tenía en claro mi futuro. Cabezones era un proyecto que ocupaba mucho espacio en mi vida, estaba muy metido y de un día para el otro lo dejé y me quedó mucho tiempo libre. Tenía la certeza de querer seguir tocando y me metí mucho en casa. El resultado de eso es lo que en algún momento me dio la pauta de decir ‘yo me animo’, y rápidamente a mitad de año pensé ‘lo voy a hacer’. Ahí tomé la decisión".

NU: – ¿Cómo se da la conformación de la banda?

LA: – Cuando hice el disco no había banda, en ese momento tenía sólo las canciones; me recluí en los más cercanos y le propuse a Diego (Aput, su hermano) trabajar juntos y le mostré los temas. Él tocó el bajo, produjo el disco y juntos pensamos cómo hacer las cosas. Surgió la idea de hacerlo en Mendoza, tengo amigos allá y cuando se enteraron de que estaba por hacer algo me dijeron: ‘Vení a grabarlo acá’. Yo quería hacerlo más casero, en mi casa. Después, con mi otro hermano (baterista), empezó a cerrarse todo el plan. Lo grabé con mis hermanos, Kar Díaz (participó en presentaciones con Cabezones) y Andrés Ceccarelli, que era mi maestro de guitarra y a quien admiro y respeto.

NU: – ¿Cuál era el desafío?

LA: – En este país donde es tan difícil llevar adelante los proyectos, el mío era ese, llevarlo adelante. Haber llegado y seguir adelante ya es un triunfo. Mi idea era seguir adelante, tenía cosas para decir, las quería decir, no me quería quedar con lo que había vivido, era una necesidad que me empujaba y decía ‘quiero seguir’.

NU: – ¿Por qué "Luz día" como nombre?

LA: – Se fue dando, no lo tenía claro al principio. En contraposición de lo que había sido la última época de Cabezones, toda muy oscura, esto fue como un amanecer, bien iluminado y cálido. Yo lo viví como un empezar de nuevo, tiene varios significados, pero la idea de calidez, claridad y de comenzar van rotando en el disco y el nombre le daba una buena síntesis.

NU: – ¿Cómo definirías el estilo de la placa?

LA: – Es un disco muy personal. Un disco solista tiene que reflejar a la persona. Es una visión personal en las letras y en la manera de tocar. Lo empecé haciendo en mi casa solo y ahí encontré el disco, me di cuenta de que era eso: yo, tocando solo y grabando así. Cuando se sumó mi hermano convenimos que el disco era la guitarra acústica y mi voz. Después no hubo una intención buscada de diferenciarse de Cabezones, pero era evidente, yo no canto como César ni quería hacer las mismas composiciones que habíamos hecho con Cabezones. Acá tenía la hoja en blanco y podía hacer cualquier cosa.

NU: – ¿Cuáles fueron las primeras devoluciones de parte del público?

LA: – Me imagino que la música le habrá parecido demasiado diferente o muy rara. Mucha gente se sorprendió para bien, no recibí demasiados palos, la gente que le gusta mucho Cabezones y sigue teniendo contacto me dice: ‘¡Qué lástima’, y extraña esos tiempos que estaban buenísimos, yo también los extraño, pero nadie me dijo ‘estás haciendo una mierda’.

NU: – ¿Cómo definirías la temática de las letras?

LA: – Lo escribí en un tiempo muy corto, cuando dejé la banda. Habla de esos días y esa situación. Las letras rondan esos temas. Las situaciones te producen estados de ánimo diferentes y creo que en las canciones aparece el mismo momento pero contado de distintos lugares.

NU: – ¿Cuál es el mejor tema del disco?

LA: – "No puede ser!" me parece que es una canción que tiene profundidad y vuelo. La escucho y me siento orgulloso de haberla podido hacer. Pero es un disco sintético y corto, cada canción que quedó es porque me gustaba mucho, yo me jugaba mucho con este disco, necesitaba dar un paso firme.

NU: – ¿Cuál es el mejor momento y lugar para escucharlo?

LA: – Es un disco mañanero, en un contexto de casa, living, con cierto volumen. Sino para la nochecita, con un vinito y una buena compañía.

Viejos tiempos

En la charla, Lea recuerda los tiempos de Cabezones y aclara que "nos fuimos juntos Gustavo (Martínez), Pichu (Esteban Serniotti) y yo, pero por razones diferentes". "Estábamos en una situación en la que habíamos decidido dejar de tocar por un tiempo y eso no se respetó", aclara, en relación a un recital enmarcado en el festival Pepsi Music, y agrega que "como cualquier crisis, pensé que íbamos a superar una más, pero algunos se cansaron por una razón de tiempo y César empezó a presionar que quería tocar, otros no querían, yo sí, y se empezó a dar esa situación de presión. César ahí tomo una decisión sobre la que no había vuelta atrás, dijo que iba a tocar, el que quería que tocara y si no iba a tocar igual: eso terminó por separar a la banda; no nos pareció justo a ninguno. Yo ya no quería tocar en una banda reformulada, hice el esfuerzo de que no tocara nadie o tocáramos todos y no lo pude lograr, fue el último esfuerzo que hice por la banda".

(PUBLICADO ORIGINALMENTE EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 167, DEL 18/12/08)

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