Este martes se produjo el desprendimiento de una viga en el patio central del edificio que ocupaba el Patronato de la Infancia, en el barrio porteño de San Telmo. A raíz de este incidente, el personal de la Guardia de Auxilio de la Ciudad está realizando dos tareas en este lugar: por un lado, se están tapiando sectores desalojados que dan a la calle Humberto Primo, para que no haya nuevos reingresos de personas que quieran ocupar el inmueble. En segundo lugar, están apuntalando los techos del sector al que trasladaron a algunas de las 35 familias.
"Nuestra gente tuvo que apuntalar gran parte del edificio, que durante el fin de semana sufrió la caída de una viga y algunos tirantes", dijo Miguel Corrales, de la jefatura de turno de la Guardia de Auxilio.
Por su parte, la coordinadora de la Unidad de Ejecución Nº 3, Alicia Vasconcellos, aseguró a NOTICIAS URBANAS que "con el visto bueno del juzgado han ingresado más familias, por lo que la situación es insostenible. El sector que ha sido destinado para que puedan ubicarse todas las familias no va a resistir mucho tiempo más".
Vasconcellos afirmó que "el Gobierno de la Ciudad recusó a la jueza en lo contencioso administrativo y tributario de la Ciudad de Buenos Aires, Patricia López Vergara. La misma entiende en la causa desde el alejamiento del juez Roberto Gallardo, también recusado por el Gobierno porteño luego de su decisión de suspender el desalojo del edificio. "Ahora sólo resta esperar la resolución de la Justicia", sostuvo la funcionaria porteña.
La funcionaria porteña destacó también "la importante labor de la subsecretaria de Logística y Emergencia del Gobierno de la Ciudad, Lía María, quien personalmente coordinó las acciones que está llevando adelante la Guardia de Auxilio para mantener en las mejores condiciones posibles el edificio".
El edificio del ex PADELAI presenta, según un informe de la Facultad de Ingeniería, un exceso de carga en las estructuras de los entrepisos debido a las divisiones arbitrarias creadas por los actuales habitantes.
"Lo cierto es que las familias que fueron reinstaladas en otro lugar del ex PADELAI corren serio riesgo, porque, al haber un recargo de personas en una estructura que ya está, por cierto, muy deteriorada, pueden ocurrir serios inconvenientes como el que sucedió recientemente, donde corrió serio peligro la vida una mujer y de su hijo", concluyó Vasconcellos.