En junio pasado el diputado porteño Fernando Melillo (ARI) presentó en junio pasado un proyecto de ley para que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires implemente mecanismos y condiciones para garantizar la investigación sobre células troncales o pluripotenciales y celebre convenios con los organismos públicos competentes de la Ciudad y demás jurisdicciones.
"Estamos totalmente en contra de la clonación humana pero a favor de la terapéutica con células troncales, y de los procesos de investigación de la misma para tratar enfermedades tales como Diabetes insulino-dependiente, Alzheimer, Parkinson, Necrosis Miocárdica extensa, Mieloma, entre otras", señaló Melillo.
El presidente del bloque del ARI recordó que "se comenzó hace varios años a investigar sobre la obtención de células pluripotenciales o troncales eficientes como reemplazantes de los tejidos enfermos y que no fuesen rechazadas. Estas capas originan los diversos tejidos que, a su vez, conforman los órganos de nuestro cuerpo. El reemplazo o injerto debería ser incondicional. Las células madre sólo pueden ser tomadas del cordón umbilical o de la médula ósea de un adulto porque que consideramos que los tratamientos sólo deben realizarse con injertos autólogos (de la propia persona)".
Melillo agregó que "la gran importancia que tiene la promoción de este tipo de investigaciones por parte del Gobierno radica simplemente en que las células troncales se podrían convertir en el tejido faltante del paciente enfermo, a modo de repuesto, de terapia sustitutiva -como la insulina- sin provocar rechazo. Se asemejan a una tela para pintura totalmente en blanco. Pueden ser estimuladas para transformarse en cualquier clase de célula, pintadas con cualquier color y, por lo tanto, ayudar a curar enfermedades como las mencionadas más arriba".
Por último, el ex diputado nacional sostuvo que "hay que aceptar que se instaló un debate que tendrá por protagonistas a casi todos -con excepción de los ubicados en los extremos ideológicos- porque la ética se convirtió en algo casi tan complicado como la ciencia en sí. La cuestión de la genética no es simple ni mucho menos, porque hay líneas muy tenues entre lo aceptado por la sociedad y lo no aceptado".
Este proyecto de ley está en la Comisión de Salud de la Legislatura porteña a la espera de su aprobación.