El jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, vetó la ley por la cual se reinstauraba el feriado de carnaval, suprimido del calendario por la última dictadura. La norma -que fue sancionada por unanimidad el pasado 22 de abril- establecía que los lunes y martes correspondientes al festejo de carnaval de cada año iban ser días no laborables y que el feriado sería obligatorio para la administración pública en la Ciudad de Buenos Aires y optativo para el sector privado.
Ibarra aclaró que "se habló de feriado, pero el feriado es para todo el mundo, y en realidad la ley lo que dice es asueto para los empleados públicos de la Ciudad de Buenos Aires. Estoy de acuerdo en favorecer como actividad cultural a las murgas, al carnaval… Ahora, yo pregunto -y más allá de la intención que tuvieron los legisladores-: ¿qué eficacia tiene o de qué manera vamos a promocionar el carnaval diciendo que durante dos días los empleados públicos de la Ciudad de Buenos Aires no van a trabajar? Bancarios, comercio, industria, área de servicios, todo el mundo trabaja, menos los empleados públicos de la Ciudad de Buenos Aires para lo que son eventos de carnavales, que además se hacen generalmente a la noche".
"Además -agregó- el Gobierno de la Ciudad facilita escenarios, sonido, transporte, para que se hagan las murgas en los barrios. No voy a tener personal para eso, porque van a estar con asueto, o si lo necesito les voy a tener que pagar el doble. Digo, en realidad, me parece que hay que hacer actividades, porque es muy bueno que la gente se reúna, festejen el carnaval, salgan; esto hay que hacerlo sábado y domingo, o los mismos lunes y martes a la noche".
Con respecto al papel de la Legislatura, el jefe de Gobierno sostuvo que "es increíble que lo haya aprobado por unanimidad. Decidí el veto pero ahora la Legislatura podrá insistir con la norma, para lo que necesita 40 votos. Tal vez los consiga porque fue un voto unánime, pero me parecía que debía dejar sentada por lo menos la opinión del Ejecutivo".
Según Ibarra "en un momento donde necesitamos seguir reactivando la economía, no van a cerrar los comercios ni las empresas porque en la Argentina tenemos que instalar esta cultura del trabajo. Respeto la intención de los legisladores que apuntan a rescatar el carnaval, pero me parece que la medida es ineficaz y es contraproducente en los momentos en que vive nuestro país".