?Nuestros objetivos son la observación y la solidaridad activa con quienes resisten a la gestión privatizadora y antiespacio público de un Macri que considera inusitada cualquier cosa que contradiga el discurso de El Patrón ?así, con mayúsculas? que él encarna?, dice el psicoanalista José León Slimobich, representante porteño de Carta Abierta.
?Seguimos con atención la aguda crisis de salud mental y el desmantelamiento de los laboratorios de los hospitales, y nos solidarizamos con los trabajadores del Ameghino, Moyano y Borda. También estamos pendientes de la descentralización y de las comunas. Reclamamos que Macri convoque a elecciones para sus autoridades, tal como indica la Constitución?, continúa.
?¿Qué otras políticas del PRO atraen la atención de Carta Abierta?
?Por ejemplo, la de aguas. Según nuestros técnicos hay una relación directa entre las controvertidas obras que se están haciendo con el declarado propósito de entubar el arroyo Maldonado, la escasez de agua que hay en Caballito y la posibilidad de que los reservorios verticales que proyecta Macri terminen contaminando el acuífero Puelche. Una catástrofe irreparable.
?¿Hasta dónde llega la voluntad de Carta Abierta para formar una alternativa al macrismo?
?Estamos dispuestos a negociar hasta con el diablo. Y, para empezar, con Pino Solanas. Para seguir, con Ibarra, con la izquierda tradicional y con la nueva. Ni creemos tener ?la precisa? ni somos sectarios. Se trata de evitar que la Ciudad se convierta en una empresa privada. Ahora mismo están desalojando a unas 200 familias, y el macrismo está impulsando una desmanicomialización que consiste en insertar a los pacientes en familias que no están preparadas para ello, pero que necesitan el dinero que el Gobierno les ofrece, que planea atender a estos pacientes con médicos ambulantes. ¿Tenés idea de lo que es meter a un psicótico en una familia que no está preparada para recibirlo?
?Por lo visto, Macri es peor que el diablo.
?Es una encarnación del neoliberalismo. Alguien con plena conciencia de la explotación. Tan perverso que llama ?fascista? a cualquier cosa que le ponga límites. Es alguien que no se presenta como político, sino como comerciante.
?¿Qué análisis hace del evidente divorcio entre la Ciudad y el peronismo, y más específicamente, del kirchnerismo?
?La Ciudad tiene una historia de luchas sociales que entre otras cosas pasa por la Semana Trágica y el 17 de octubre del 45. Historia que es anulada por quienes repiten que la Ciudad es antiperonista por definición. Hay falta de reflexión sobre Buenos Aires y sus especificidades. Una mirada provinciana de la que desgraciadamente también participan los Kirchner; del prejuicio de que la Ciudad está perdida. Más allá de que sea la Capital, avatar histórico que puede cambiar, la Ciudad no puede ser transplantada; y sus habitantes, que muchas veces han votado a las expresiones más progresistas que les fueron ofrecidas, deben ser integrados al conjunto de la Nación. El peronismo y el kirchnerismo porteño languidecen porque no le prestan la debida atención a la Ciudad. Porque la han dado por perdida. Sin embargo, la pérdida de votos del PRO indica que es posible que el próximo gobierno de la Ciudad sea de signo progresista.
?El único que parece en condiciones de derrotar a Macri es Pino Solanas.
?Posiblemente sea así, en cuyo caso ¡bienvenido! El bloque de Proyecto Sur votó en la Cámara de Diputados la Ley de Medios Audiovisuales y está dispuesto a votar una Ley de Entidades Financieras que imponga tributos a las ganancias especulativas y que procure impedir o, cuando menos, dificultar la fuga de dinero. Proponemos una política amplia, frentista y no sectaria.
?¿Qué rol puede cumplir el PJ?
?Tal como está estructurado, ninguno. Pero tiene la posibilidad de renovarse e impulsar una política como la descripta. Contribuir a la construcción de un polo nacional y popular.
?¿Cuál es el mayor mérito de Carta Abierta?
?Sostener un diálogo franco, un debate entre personalidades y sectores muy diferentes, con orígenes políticos muy distintos. Y apoyamos sin vacilaciones a los Kirchner, aun sabiendo que si obtuvieron el 30 por ciento de los votos en muchos lugares del conurbano en los que deberían haber arrasado fue porque la justicia social no llegó hasta ahí. En revertir esta situación se juega su suerte y la nuestra. Porque no es posible dejar atrás zonas con el 18 o el 20 por ciento de pobreza extrema. No es posible abandonar esos territorios a los carteles de la droga, que son el sostén de sus enemigos. O impulsa a las organizaciones sociales, o serán los narcos quienes las armen. Evo Morales, (Hugo) Chávez y (Rafael) Correa ganaron en los barrios pobres con el 60 por ciento de los votos porque redistribuyeron la riqueza. Precisamente, ése es un espejo donde mirarse.
(NOTA ORIGINALMENTE PUBLICADA EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 207, DEL 24/09/09).