La crisis internacional y también la de puertas adentro, el frío remolón, la merma del turismo, ¡la gripe!, y el consabido ?me arreglo con lo que tengo?, hicieron de la temporada otoño-invierno 2009 una constante y esforzada estrategia de venta. Los comerciantes son hormigas trabajando. Dada la situación, en las tiendas de Buenos Aires decidieron insistir (¿o tirar la toalla?), adelantando la liquidación. Se sabe: por estos días, el 2×1 es el niño mimado del rubro textil.
¿Los porcentajes de la gran barata? Atención, chicas, con aprovechar la hora del almuerzo y darse una vuelta por Florida, alcanza. En María T, por ejemplo, pagando en efectivo, las prendas cuestan un 15 por ciento menos. Así, el precio de una polera con lycra de 60 pesos baja a 51, y el de un pantalón de vestir, de 50 a 43. ?Los descuentos ayudan a que las mujeres cambien su tapado, lo más caro del invierno?, señala Estela, una de las vendedoras. En Coliseum, con varios locales sobre las peatonales porteñas, se da una lógica similar salvo por la pegatina verde que cubre casi la totalidad de la vidriera. ?REBAJAS?, dice, e invita a entrar. De seguir mirando, los bolsillos femeninos correrán con más suerte aún, ya que en Ver las descuentos alcanzan el 30 por ciento y en Markova, el 40.
Pero, caballeros, no se desanimen porque en su caso las rebajas para liquidar stock de temporada llegan al 60 por ciento. En Equus, por mencionar una propuesta, la promoción ambo indica una rebaja de 1.490 a 790 pesos. Además, en el comercio de Florida los clientes aprovechan una particular concepción del 2×1: una camisa por 139 pesos y dos por 229 o un cinto por 45 pesos y dos por 79. En medio de una numerosa fila, Norberto expresó a Noticias Urbanas: ?La ropa de hombre suele ser cara y últimamente más. Estoy aprovechando para ponerme al día?. Como todo indica, en tiempos de liquidación desesperada, las chicas concretan la compra de esas codiciadas botas que ahora están a mitad de precio y las mamás, siempre preocupadas por la economía doméstica, adquieren remeras como para acopiar.
Si bien la liquidación empezó en julio, actualmente, lejos del histeriqueo ascendente del 10, 20, 30 y 40 off, los precios caen hasta el límite del costo, según los comerciantes. Es que las ventas disminuyeron mucho. En la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) precisan que los márgenes de rentabilidad descendieron alrededor de un 35 por ciento, mientras que en la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) aseguran que uno de los sectores más castigados por la coyuntura económica y otras yerbas es justamente la indumentaria. Menos pesimistas, refieren una baja de la actividad del 10 por ciento respecto a 2008. Como sea, luego del día del padre, los comerciantes esperan el día del amigo, el día del niño y cuanta ocasión surja con tal de liquidar lo que queda por liquidar.
NOTA ORIGINALMENTE PUBLICADA EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 197, DEL 16/07/09.