Este año, teóricamente, los porteños deberían poder elegir a sus representantes barriales. Sin embargo, esto no sucederá, ya que la ley para dividir la ciudad en alcaldías no será sancionada este año. Los diputados porteños estiman que recién en el 2003, con la nueva composición legislativa, la norma será sancionada, aunque esto contradiga la Constitución porteña, que estipula que este proceso debía llevarse a cabo este año.
La división de la ciudad en comunas implica la desconcentración de la administración del gobierno y una mayor autonomía de los distritos que las compongan. Permitirá que los vecinos puedan solucionar en el ámbito barrial numerosos problemas para los que hoy requieren de vías más indirectas.
Varios proyectos fueron presentados a la comisión de Descentralización de la Legislatura, que preside la diputada Delia Bisutti, ex Alianza, recientemente integrada al ARI. La cantidad de comunas en las que se dividirá la ciudad, la futura ley electoral de la Ciudad, que deberá contemplar la conformación de las autoridades comunales y el financiamiento de las futuras alcaldías son algunos temas en los que todavía no hubo acuerdo.
"Esta ley tiene que salir con consenso de los bloques y de la población. En su momento, se acordó que había que tratarla en profundidad y que no era conveniente hacerlo en un año electoral" – sostuvo Delia Bisutti.
La postura del legislador Jorge Argüello, presidente del bloque "Encuentro por la Ciudad", es diferente. Según éste, la culpa de que la ley no haya sido sancionada la tiene la Alianza y, fundamentalmente, el Frepaso.
"Ibarra no quiere que esta ley salga por dos motivos. En primer lugar, si hubiera una compulsa interna en la Alianza para establecer los candidatos a autoridades comunales, perdería frente al aparato radical. En segundo término, Ibarra lee las mismas encuestas que yo y sabe que los vecinos no tienen una buena imagen de su gestión. Entonces, si en las elecciones de octubre hubiera que elegir autoridades comunales, su gobierno sería sometido a un examen que él no quiere rendir ahora. Algo que no sucederá, ya que, al elegirse legisladores nacionales, su gestión no es cuestionada. Si no fuera por el desastre de la gestión del país, veríamos claramente la mediocridad del gobierno de Ibarra" – subrayó Argüello.
El legislador, también disparó munición gruesa contra la Alianza en general, al decir, refiriéndose a la composición anterior de la Legislatura, que "durante tres años y medio el oficialismo tuvo 37 votos de una totalidad de 60" y que "si hubiera querido aprobar esta ley – para lo que se necesitan los dos tercios del cuerpo – lo podría haber hecho".
La diputada Bisutti estuvo de acuerdo con esto último. "Durante la gestión anterior se trabajó mucho aunque, es cierto, con esa cantidad de votos se podría haber avanzado más en el tema" – reconoció.