El defensor del Pueblo adjunto de la Ciudad de Buenos Aires, Atilio Alimena, solicitó a la subsecretaria de Control Comunal, Fabiana Fiszbin, que se efectúe un exhaustivo e inmediato control en los quioscos y maxiquioscos porteños a raíz de las publicidades sobre venta de bebidas alcohólicas.
Alimena recordó que el Gobierno de la Ciudad, por medio del Decreto Nº 3 del 2003, "modificó el Código de Habilitaciones y Verificaciones en cuanto a la regulación del funcionamiento de quioscos y maxiquioscos y estableció la prohibición de la venta de bebidas alcohólicas".
El defensor adjunto destacó que "si bien hay una notoria disminución en la venta de alcohol en estos locales, muchos mantienen en sus fachadas publicidades de cerveza u otras bebidas alcohólicas, situación que contradice la restricción". Por último el funcionario agregó que "este tipo de propaganda no sólo no responde a lo reglamentado en el Código de Publicidad, sino que también es un incentivo al consumo".