El fiscal general de la Ciudad, Norberto Quantin, afirmó que la Procuración General porteña, a cargo de Juan Carlos López, piensa extender a más barrios el proyecto de fiscalías descentralizadas. "Ya tenemos la de Saavedra, pronto por ley va a salir la de La Boca, y es propósito del Procurador General poner alguna en Lugano y en Barracas; es decir, en los barrios más alejados, en donde la gente tiene más inconvenientes para acercarse a la Justicia", manifestó Quantin en el programa RH Positivo, que se emite por Radio Continental.
El abogado explicó que el programa, además, no implica grandes gastos. "Los fiscales están nombrados desde hace tiempo, lo que pasa es que hay que sacarlos del centro. Y siempre va a ser más fácil alquilar o comprar un edificio en Pompeya que frente al Obelisco. Puede haber un gasto primero de mudanza y algún móvil, pero eso es ínfimo", aseguró.
Quantin también se refirió a la ola de secuestros, pero aclaró que, en su gran mayoría, éstos no fueron realizados en la Capital Federal y que los casos que ocurrieron dentro de los límites del distrito porteño terminaron con los secuestradores presos. El fiscal general señaló que para combatir este delito es necesaria una batería de medidas que incluyan cambios en la legislación penal -agravamiento de penas para el secuestro- y de la legislación procesal, para hacerla más ágil.
También se mostró partidario de otorgarle más poder a la policía, pero aclaró que ésta, a su vez, debe ser sometida a mayores controles para evitar abusos. "Precisamente, las fiscalías en los barrios son la solución para eso", concluyó Quantin. Cabe recordar que, al producirse el caso Demonty, el defensor adjunto Gustavo Lesbegueris reclamó también esta medida como forma de control al cuerpo policial.
