"Todas las expresiones del FREPASO en las cámaras de diputados y Senadores apoyan firmemente el juicio político de la Corte", afirmó el Jefe de Gobierno Aníbal Ibarra, a través de un duro comunicado que ayer repartió a los medios.
Ibarra manifestó que a la Corte "no le interesó ni la Justicia, ni el dinero de los ahorristas, ni el futuro de los argentinos" y que "sólo le importó su supervivencia". Sostuvo que "frente a la certeza de que el juicio político no se detenía (los miembros de la Corte) emitieron un fallo para que todo saltara por los aires, creyendo que con eso quedaban del lado de la gente".
El jefe de Gobierno afirmó también que "ahora la pulseada es entre quienes pretenden conservar sus privilegios a cualquier costo y quienes no están dispuestos a ser sometidos a un chantaje permanente".
El pasado viernes, la Corte Suprema declaró inconstitucional el corralito financiero al confirmar el fallo de un juez de primera instancia de Corrientes que le permitió a un particular, Carlos Smith, retirar la totalidad de un plazo fijo depositado en el Banco de Galicia. En su resolución, la Corte consideró el decreto 1570/01 (que instauró el "corralito") y sus posteriores medidas reglamentarias violaban los artículos 17 y 18 de la Constitución nacional, el pacto de San José de Costa Rica y la ley 25.466 de intangibilidad de los depósitos bancarios, al tiempo que "aniquilaban" la propiedad privada.
El fallo fue aprobado por Julio Nazareno, Eduardo Moliné O’ Connor, Antonio Boggiano, Guillermo López, Adolfo Vázquez y Carlos Fayt, mientras que los otros tres integrantes de la Corte -Augusto Belluscio, Enrique Petracchi y Gustavo Bossert- optaron por abstenerse.
La redacción fue realizada justo un día después de que en el Congreso Nacional se constituyera una comisión para impulsar un juicio político contra el máximo tribunal. Ese mismo día también se realizó un cacerolazo frente a los tribunales porteños. El quinto con ese único fin.
El 28 de diciembre pasado, mediante la aplicación del "per saltum", la Corte Suprema anuló una medida cautelar que le había permitido a otro particular -el juez Claudio Kíper- retirar sus ahorros del Banco Ciudad. El diametral cambio de postura demostrado en el fallo del último viernes sorprendió a las autoridades nacionales, que no dudaron en calificar la medida de "chantaje".
