El presidente del Banco de la Ciudad de Buenos Aires, Roberto Feletti, se negó a debatir con el presidente del Banco Credicoop, Carlos Heller, que había afirmado que el banco que aquel preside no puede devolver los depósitos retenidos tras las mallas del "corralito", tal como había propuesto aquel.
De todos modos, Feletti se diferenció de "un colega al cual estimo" -tal como se refirió a Heller-, manifestándose especialmente preocupado por "el relanzamiento de la banca pública". El presidente del banco estatal porteño efectuó estas declaraciones en el programa "Puntos de Vista, que conduce el periodista Nelson Castro y se emite por radio La Red.
En sus declaraciones, Feletti se extendió en la explicación acerca de la propuesta que él mismo expuso ante el ministro de Economía, Roberto Lavagna, que consiste en que el Estado nacional, del cual el banco Ciudad es acreedor, otorgue un redescuento por una deuda que el Banco Ciudad tiene a su vez con el Banco Central.
Además Lavagna -manifestó Feletti- encontró razonable la idea de que el Estado porteño salde sus deudas con la Nación "en los mismos plazos, condiciones y tasas que los préstamos que teníamos con el Estado nacional".
En este punto, Feletti se refirió puntualmente a la polémica con Heller. Es así que se preguntó "por qué, cuando un banco público quiere ordenar su situación de activos y pasivos con el Estado, quiere generar confianza con sus ahorristas para poder volver a estar en el mercado bien parado, genera esta polémica".
Pero a continuación Feletti cuestionó con severidad los pactos corporativos de los banqueros privados, a la vez que ensayó una autocrítica -que previamente deberían hacer otros banqueros, mucho antes que el presidente del Banco Ciudad-. "Cuando acá -hace tres meses- los bancos financieros decían ‘nosotros queremos devolver, pero el Estado no nos deja’, y hoy salen todos corporativamente a decir: ‘esto es una barbaridad, se rompe un pacto corporativo’… A mí realmente me sorprende este debate. Esta es una propuesta del banco Ciudad para ordenar sus cuentas, que puede hacerlo para estar mejor posicionado hacia el futuro y para defender su mercado minorista, de gente que confió en el banco y que uno le ha roto el contrato".