La ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, brindó los argumentos por los que el gobierno porteño decidió no sólo suspender las clases presenciales la semana próxima, sino además la modalidad virtual, medida que despertó críticas.
“Está comprobado que los chicos no aprenden de la misma manera”, explicó la funcionaria en diálogo con María Laura Santillán en La Mañana de CNN (AM950). “Preferimos que los contenidos que se tenían que ver en estos días sean presenciales”, insistió en defensa de la decisión.
En la misma línea, Acuña repitió que el 31 de mayo “lo primero que vamos a abrir son las escuelas”. “Estamos preparados para la virtualidad, lo sabemos hacer, lo estamos haciendo, pero preferimos recuperar estos tres días”, indicó.
En efecto, el gobierno de CABA apunta a modificar el calendario escolar recuperando entre el 17 y el 20 de diciembre, las jornadas correspondientes a la semana próxima, del 26 al 28 de mayo.
Por otro lado, al igual que el presidente Alberto Fernández, la ministra porteña destacó que atravesamos por “el peor momento de la pandemia”: No obstante, rescató que los 9 días de confinamiento estricto que vendrán se dan en paralelo con la aceleración del proceso de vacunación. “La semana que viene se suman dos cosas: las restricciones y en paralelo vamos a estar entrando en un proceso de vacunación masiva”, advirtió.
“Priorizamos ponernos de acuerdo en la política para que no haya ruidos”, indicó Acuña.
Ante la posibilidad de expresiones de malestar en los padres, cuyos hijos verán alteradas sus rutinas al no tener ni siquiera dictado de clases en forma remota, sostuvo que “toda la familia debería modificarse durante estos 9 días para poder garantizar que el lunes (31 de mayo) estemos en otra situación, para cuidar la presencialidad”.
Finalmente, evitando una confrontación, rechazó los cuestionamientos del presidente Alberto Fernández a la resistencia a interrumpir las clases presenciales con anterioridad, indicando que “la evidencia demuestra que los contagios en las escuelas no sólo no aumentaron, bajaron”.
