Tras el anuncio del Gobierno porteño de que no rescindirá los contratos los empleados mayores de 60 años, el presidente del Bloque de la Coalición Cívica en la Legislatura porteña, Enrique Olivera, manifestó su aprobación por lo que consideró una marcha atrás en la medida.
El ex jefe de Gobierno porteño igualmente afirmó que le parecería "interesante" que de ahora en adelante "el Gobierno medite un poco más las iniciativas para no tener que dar marchas y contramarchas que generan ansiedad en la gente".
En otro comunicado, el legislador presentó una serie de medidas destinadas a destrabar el conflicto que enfrenta al sector docente con el Gobierno de la Ciudad debido a un reclamo por mejores salarios. Como primeras acciones establece la necesidad de volver al diálogo y de que se transparenten las estadísticas de la Ciudad. "La lógica del INDEK nos quita un elemento crucial para gestionar: la verdad", afirma Olivera.
Las siguientes propuestas son "determinar fehacientemente qué proporción del presupuesto educativo debe destinarse al salario docente" e "implantar un salario diferencial a los docentes capacitados especialmente para dictar clases en zonas de alta vulnerabilidad social".
Por último plantea "ejecutar rápido el presupuesto destinado a obras de infraestructura, (…) coordinando con las cooperadoras escolares" y el refuerzo de "programas de capacitación docente en gestión de las instituciones educativas".
"Estamos dialogando con todos los involucrados en pos de lograr que la Ciudad tenga por fin su propia Ley de Educación", concluyó el antiguo jefe de Gobierno. Agregando que debe tratarse de "una ley que nos de respuestas para los conflictos y que plasme nuestra ambición: una educación inclusiva y con calidad, destinada a docentes apasionados y alumnos ávidos de aprendizaje".