Este domingo 1 de octubre entra en vigencia la segunda etapa de la Ley de Control del Tabaco en la Ciudad de Buenos Aires. La norma prohibe fumar en los bares, confiterías y restoranes que posean en el sector de mesas menos de 100 metros cuadrados (los de más de 100 metros cuadrados podrán habilitar espacios para fumadores); en los establecimientos de salud y en los de educación. En cuanto al resto de los establecimientos cerrados con acceso de público, regirá también la prohibición de fumar, aunque los shoppings y los boliches podrán habilitar sectores especiales para fumadores, que deberán estar "apartados físicamente del resto de las dependencias".
Se prevén multas de entre 500 y 2.000 pesos para los propietarios de los locales que no hagan cumplir la prohibición, y de 250 a 1.000 pesos para los que no informen acerca de la misma.
La norma exceptuó de la prohibición a las cárceles, los neuropsiquiátricos y las salas de fiestas, cuando se usen para festejos privados.
El miércoles 1 de marzo se implementó la primera etapa de la ley que preveía la prohibición del consumo de cigarrillos en las oficinas que dependen del Gobierno de la Ciudad. Ello incluye, excepto sus oficinas privadas, a la Legislatura, Jefatura de Gobierno, los Centros de Gestión y Participación (CGP’s), hospitales y escuelas, entre otras dependencias.
Asimismo, en enero de 2007, comenzará a regir la tercera etapa de las restricciones, que abarcará la prohibición de la publicidad de tabaco en la vía pública.
En la Ciudad de Buenos Aires la Ley 1.799 (de Control del Tabaco) fue consensuada entre los diferentes sectores políticos de la Legislatura. Los autores de la iniciativa fueron los legisladores porteños Paula Bertol -hoy diputada nacional (PRO)- y Helio Rebot (Frente para la Victoria). Ambos diputados recorrerán este domingo el shopping Alto Palermo, para constatar el cumplimiento de la normativa y concientizar a los porteños sobre los daños que genera el consumo de tabaco.
