La Mesa Nacional de Juntos por el Cambio reafirmó hoy “la gravedad institucional e inadmisibilidad del intento de juicio político a la Corte Suprema” y anticipó que participará del debate, pero no dará quórum para avanzar con ese proceso de remoción en el Congreso, a la vez que no apoyará ningún proyecto que el Poder Ejecutivo envíe al Parlamento “mientras siga este atropello”, contra el máximo tribunal.
La decisión fue adoptada en una reunión que se realizó por zoom de la que participaron, entre otros, los presidentes de los partidos que integran JxC, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales (UCR); Patricia Bullrich (Pro); Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica); y Miguel Ángel Pichetto (Peronismo Republicano), además del expresidente, Mauricio Macri y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
En un comunicado que difundieron al término del encuentro, los dirigentes precisaron la postura que adoptarán frente al proceso y anticiparon que “una vez que el oficialismo logre conformar el quórum en la comisión para poder darle tratamiento el interbloque de JxC estará presente y enfrentará el debate. De ninguna manera vamos a dejar vacío el Parlamento. Seguiremos cumpliendo con el rol que nos asignó la sociedad”.
En ese sentido, reafirmaron que “mientras siga este atropello contra la Corte no vamos a prestar quórum y darle viabilidad a ningún proyecto que impulse el Gobierno Nacional o el Frente de Todos (FdT)”.
COMUNICADO DE LA MESA NACIONAL pic.twitter.com/R6RTKVYbBH
— JxC Juntos por el Cambio (@juntoscambioar) January 10, 2023
El FdT necesita de Cambiemos para avanzar en el Congreso
Una vez que el proyecto de juicio político ingrese a Diputados y sea girado a la comisión, sus integrantes tienen que votar la admisibilidad del tratamiento. El Frente de Todos (FdT) tendría vía libre en esta primera instancia ya que cuenta con 16 de los 31 votos. De todas maneras, la incertidumbre de que alguien cambie de parecer a último momento siempre está latente, y a eso apunta la oposición.
Al atravesar ese primer paso, el tratamiento en comisión se extendería por unos 60 días y se impondría el dictamen para que el proyecto de ley sea tratado en el recinto. Allí, la iniciativa necesita del respaldo de dos tercios de los diputados presentes y es aquí donde el Gobierno empieza a tener dificultades: los 118 legisladores del FdT no le alcanza para dar luz verde al proyecto y que pase al Senado.
En tanto, la oposición ya adelantó que no dará quórum y si el Gobierno insiste con el juicio político al máximo tribunal, el Congreso quedará paralizado lo que resta del verano.
“Hasta que los K no demuestren que respetan la Constitución, no hay nada que discutir”