La Auditoría General de la Ciudad (AGCBA) elaboró un informe sobre la situación de la red de comunicaciones de la Policía Metropolitana. En él advierte que “es necesario aumentar la cobertura radioeléctrica en los espacios de la Ciudad que aún no la tienen”. De no hacerse y en el caso de un accidente grave “la situación sería inmanejable”.
El informe destaca que el sistema –con el que la fuerza se comunica con áreas como el SAME, Defensa Civil y Tránsito-, opera en la banda de los 800 mhz y que para ello utiliza las 10 frecuencias que fueron asignadas por la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC)”, y lo compara con la Policía Federal, que utiliza 40 canales: “Sin embargo, pese a que la fuerza dispone de la tecnología para ampliar el espectro, no se puede utilizar porque no fueron incrementadas las frecuencias ni sus posibilidades de alcance”, consigna.
Fallas en las cámaras de seguridad
El informe elaborado por la Auditoría también denuncia “debilidades” en el Centro de Monitoreo de Imágenes. “A mayo de 2012 había 1772 cámaras instaladas en la Ciudad de las cuales solo 300 estaban señalizadas”. Sobre este punto los auditores manifestaron que “no se cumple con la Ley 2.602 que exige la señalización de todas las cámaras con un cartel indicativo de manera clara y permanente”, ni con la 3998 que “obliga a publicar en la página web del Gobierno los puntos donde se instalan las cámaras”.
Otra de las irregularidades que se detectaron es que “no se prohíbe el uso de celulares particulares en las salas de monitoreo”. Por esto, “se encuentra en riesgo la confidencialidad de las imágenes”. Además, pese a que los videos debieran guardarse por 60 días hábiles, sólo se resguardan por 60 días corridos.
Criminalística también falla
La Auditoría señaló que “no disponen del equipamiento y la tecnología específica para su trabajo”, y que de hecho, “no tienen software de reconocimiento facial y uno para huellas balísticas, entre otros”.