El tema de la inseguridad sirvió de disparador para que los políticos se amontonaran frente a cualquier micrófono que le pusieran delante para dar su opinión. El oficialismo culpó a los medios, luego de un sesudo análisis de los hechos y la oposición le pegó al oficialismo, en este caso al ibarrismo. Por eso la máxima representante de Unión por Todos, Patricia Bulrrich aprovechó la volada para dar consejos para acabar con el flagelo de la inseguridad.
"La situación de la seguridad en Buenos Aires está todavía en un punto que precisa muchísimos cambios y muchísima mejora. Nosotros hace bastante tiempo que estamos tratando de discutir con el ministro de Justicia, Gustavo Beliz, un proyecto muy fuerte que tenemos sobre cómo organizar la policía, cómo organizarla en cada barrio, cómo debería situarse la policía en nuestra ciudad y cómo deberían trabajar las comisarías. Hay muchas quejas de parte de la gente en relación a la poca policía que hay, es decir, impulsamos un proyecto que ponga a la policía de la Ciudad en un verdadero contacto con el vecino. Por eso es fundamental que la policía pase a formar parte de la Ciudad de Buenos Aires, porque va a ser una policía más controlada, donde finalmente en algunos años se puedan elegir los comisarios", sintetizó la ex ministra de Trabajo en declaraciones radiales.
Como si fuera poco Bullrich rechazó la posibilidad de que policías desplazados de la Federal estén detrás de la creciente ola de inseguridad. "No lo creo porque es hacer mala política pensar que porque se van 50 o 100 policías el cambio está hecho. Creo que ya hemos visto a lo largo de tantos años que el cambio tiene que ser un cambio de cultura muy profunda. Y que el primer cambio lo tienen que hacer quienes dirigen a la policía, que son los políticos. El cambio tiene que venir con el ejemplo, el ejemplo de generar instituciones transparentes, limpias, y trabajar también para proteger a la policía, no echándole todas las culpas. La policía tiene que imponer el orden y, siempre que pueda, ser preventiva. Pero en determinados momentos no puede ser preventiva; cuando la situación desborda, es necesario tomar otras medidas", concluyó Bullrich.