Fue casi una reunión íntima, y hubo sólo tres oradores: la propia "Lilita", el ex diputado Fernando Cantero y el líder de Jóvenes por la Igualdad, Facundo di Filippo. En el club del IMOS estuvieron además Alfredo Bravo, las diputadas porteñas Delia Bisutti y Beatriz Baltroc, el presidente a nivel nacional del Partido Intransigente, Gustavo Cardesa, el presidente del PI porteño, Nicéforo Castellanos, el fundador del Partido de la Intransigencia Popular, Juan Carlos Colella y el presidente del Partido Fuerza Joven, de Berazategui, Carlos Rojas.
Fernando Cantero, en un discurso de tono marcadamente nacionalista, reclamó la recuperación de la renta petrolera, ya que -denunció- "están extrayendo el petróleo a un ritmo inaceptable, y si seguimos así en unos pocos años se terminarán las reservas de nuestro país. Hay que arrancar de las manos de Repsol la empresa", concluyó.
También exigió la redistribución de la riqueza "que está concentrada en pocas manos", y definió al Banco Nación como "el único socio estratégico de la industria argentina". Cantero también renegó de la existencia del Grupo Sushi, "en realidad debían haberse llamado los pibes chorros", expresó.
Por su parte, la diputada Carrió llamó a construir el partido político del ARI, aunque -expresó- "para eso no es necesario abandonar las identidades de origen de los militantes, porque es necesario construir sin mezquindades, con las puertas abiertas para todos los que quieren cambiar la política. Para sentirse una nación hay que abrirse a todos", finalizó la jefa del ARI y futura candidata a presidenta por esa fuerza.
