Los veinte diputados por Capital, que el martes obtuvieron del ministro Horacio Rosatti, un guiño para avanzar hacia el traspaso de la Justicia ordinaria a la Ciudad, se quedaron conformes. Aunque, en la intimidad, fueron varios los que plantearon dudas en cuanto a los tiempos en los que podría avanzarse efectivamente hacia la autonomía porteña.
"Sin duda, es un avance en cuanto a lo que planteaba (Gustavo) Beliz, que era al revés, federalizar la Justicia de la Capital", apuntó a NOTICIAS URBANAS el diputado justicialista Cristian Ritondo, autor del proyecto de traspaso de la Justicia ordinaria a la Capital. La iniciativa fue avalada por los veinte diputados por Capital, de distintas extracciones políticas.
El ministro de Justicia y Derechos Humanos se presentó el martes en un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados y se declaró partidario de impulsar el traspaso de la justicia nacional ordinaria a la Ciudad de Buenos Aire. Apuntó que para ello debería modificarse la llamada Ley Cafiero, aunque aclaró que la transferencia deberá ser de manera "gradual, ordenada y prolija".
"El debate fue importante", señaló a esta agencia la ibarrista Silvana Giudici, autora de otra de las iniciativas para el traspaso de la Policía a la Capital. "Me pareció muy persona capacitada en los temas; mucho mejor parado que Beliz, que siempre estaba destemplado. La postura de Rosatti es otra", juzgó la legisladora.
Sin embargo, la ibarrista consideró "preocupante" que el Gobierno nacional no haya retirado el proyecto presentado en el Senado por Gustavo Beliz, y en el que se planteaba la federalización de los juzgados de la Ciudad. Lo que quieren los diputados nacionales por Capital es que la Ciudad tenga su propio fueron civil, penal y de trabajo. Para eso es necesario derogar el artículo 8 de la Ley Cafiero.
Al final del plenario del martes en el Congreso, Rosatti les planteó a los diputados un reunión para evaluar con más detenimiento el tema.
A micrófono cerrado, la mayoría de los capitalinos se quedó conforme con la exposición de Rosatti y lo pondera por encima de su antecesor. Pero, según dice, quieren observar cuáles serán los movimientos del Ejecutivo para evaluar si realmente el Gobierno tiene "voluntad política" para efectuar el traspaso.