El dirigente, cuyo ejercicio interino tenía fecha de vencimiento el próximo jueves, “no volverá más” a la sede de Viamonte 1366, según confirmaron fuentes de la asociación. La FIFA lo había removido del cargo el viernes con la designación de un Comité de Regularización.
Más temprano, cerca del mediodía, un llamado a la sede de la Asociación del Fútbol Argentino alertó a la institución sobre una amenaza de atentado, por lo que el edificio de la calle Viamonte debió ser abandonado de inmediato.
La amenaza fue, justamente, a horas de que la AFA recibiera la notificación de María Servini de Cubría sobre desoír la intervención de la FIFA.
Al salir Luis Segura, solo dijo “no hablo, no hablo”.
“Por favor, saben que yo siempre los atiendo, pero ahora no quiero hablar”, repitió Segura ante la insistencia de los cronistas. La policía cerró la calle Viamonte a la altura 1300.
