"La verdad es una ayuda inestimable que me acompañen -dice Kirchner- pero yo no voy a decidir quién de los dos será el candidato" (haciendo referencia a Béliz y a Bielsa). "Creo que entendieron la importancia de meterse en un proyecto nacional, trabajar y hacer continuamente, esa es la condición para participar de este espacio. Tengo una gran respeto por la seriedad y el estudio, incluso lo charlaron entre ellos y tomaron la decisión con gran madurez y sin vedettismos".
Fuentes ligadas a Kirchner reconocieron el aporte de Julio Bárbaro y de Roberto Digón en el acercamiento con Béliz, y expresaron que con Aníbal Ibarra se hace difícil avanzar por las marchas y contramarchas de su política. Lo cierto que ya Ibarra no será el referente único y que, en el caso de sumarse, tendrá que compartir cartel con un francotirador de su gestión como Beliz. De cualquier manera son optimistas para que en el futuro Ibarra adhiera a la candidatura del "pingüino" como lo llaman en su entorno. De hecho, Julio Arriaga, intendente de Cipoletti, el senador bonaerense Eduardo Sigal y Pablo Fernández, presidente del Frente Grande de La Pampa y ex diputado nacional, se sumaron de lleno a la campaña presidencial de Kirchner.
La relación de Ibarra con Kichner quedó resentida luego del efímero apoyo del porteño hacia Carrió, pero son muchas las señales del jefe de Gobierno hacia sectores del peronismo del distrito, medio harto de las continuas internas con que le inundan su gobierno los pocos radicales que allí quedan. Un alineamiento con Kirchner en el plano nacional sumaría por primera vez a un sector importante del justicialismo y ya no a paracaidistas que, sin poner en juicio sus capacidades, llegan con lo puesto, lejos del juego grande.