"¿Qué deuda siente todavía Mauricio Macri con el hincha de Boca o con el fútbol en general?". La pregunta vino de Víctor Hugo Morales en su programa de Radio Continental. Evidentemente era la llave que esperaba el presidente de Boca, Mauricio Macri, para adentrarse en los temas de la ciudad, porque la respuesta no apuntó a la campaña futbolística del club, sino que disparó hacia la cabeza del jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra. "La que tengo pendiente -expresó Macri-, pero también es porque no me ayuda nada las autoridades de la ciudad de Buenos Aires, son los terrenos de casa Amarilla para poder hacer las canchas de fútbol adicionales y anexarlas a la de Casa Amarilla, porque un club de la importancia de Boca no tiene lugar ni para sus juveniles y tiene que tienen que ir a entrenar muy lejos, ni para el primer equipo. Además agregó que "sería un lindo pulmón verde para el barrio y a la vez podría ser utilizado en la mañana por escuelas locales para hacer deporte. Pero lamentablemente…"
"Lamentablemente", existen otras intenciones para las tres hectáreas de terreno baldío. Mientras que la secretaria de Educación quiere construir en el lugar una escuela secundaria, los vecinos de La Boca y de Barracas entolados en la Mesa de Enlace pedían realizar un centro cultural y polideportivo. Ambos promotores de proyectos habían reclamado a Ibarra que no cediese la zona a Macri.
Además otros vecinos de La Boca y Barracas pertenecientes al socialismo expresaron que ven "claramente en nuestros barrios cuál es su proyecto de ciudad -manifestaron-. En la presidencia de Boca construyó un club de espaldas al barrio, desmantelando todas las actividades sociales y privatizando todo lo que pudo, hasta una calle que la Ciudad le cedió en forma precaria hace algunos años".
"Pero el tema -dijo el empresario- es que hay tres manzanas que son baldías desde que nació la ciudad de Buenos Aires y no hemos logrado nunca la colaboración ni del intendente(sic) De la Rúa, ni del jefe de Gobierno, Ibarra. Lamentablemente, a pesar de que contamos con el inmenso apoyo de la mayoría de la gente del barrio no hay caso. Y eso que no queremos que nos lo regalen, queremos comprarlo. Pero bueno, no avanza".
"Estamos en la legislatura, esperemos que con el apoyo de algunos legisladores que se han comprometido podamos avanzar en este trámite que es para Boca y no para Macri. A veces he escuchado decir: no le vamos a vender esos terrenos a Macri. En realidad Macri está de paso. Lo importante es el club Atlético Boca Juniors que tiene 100 y va a tener 100 años más después de que yo me muera. Y en realidad no tiene sentido personalizar las cosas, es un proyecto del club y lamentablemente por estas cosas de personalizarlas no logramos avanzar", concluyó el presidente de Boca.