La Corporación del Sur es un ente que se encargará de desarrollar la región sur de la Ciudad de Buenos Aires. Gestionará y administrará inversiones inmobiliarias que, se calcula, superarán los 1.700 millones de dólares y tendrá bajo su poder de acción a un vasto territorio que alcanza casi la tercera parte de la Ciudad. Se trata de un polígono comprendido entre la avenida General Paz, el Riachuelo, la ex Ciudad Deportiva de Boca, la Reserva Ecológica y las avenidas San Juan y Directorio. A pesar de su importancia, la ley que dio vida al organismo fue votada entre gallos y medianoches, junto a otros 149 proyectos, en la sesión que antecedió al recambio del cuerpo legislativo (5 de agosto de 2000) y a la asunción de Aníbal Ibarra como Jefe de Gobierno.
La Corporación tuvo problemas desde su nacimiento. La ley que le dio origen omitió la sanción de un estatuto que rigiera sus actividades. Tampoco se especificó el período de su duración ni se declaró su capital inicial.
Aníbal Ibarra, a través del decreto que promulgó la ley de creación del ente (1814/00), dotó a la Corporación de un estatuto. Entonces, el diputado Jorge Argüello, del bloque Encuentro por la Ciudad, planteó ante el Superior Tribunal de Justicia de la Ciudad un pedido de inconstitucionalidad de esta norma. Según el legislador, el Poder Ejecutivo había violado la Constitución de la Ciudad y se había atribuido facultades que son propias del cuerpo legislativo.
"La demanda yo la presenté como ciudadano de Buenos Aires y fue aceptada por el Superior Tribunal de Justicia. Yo creo que es muy importante haber logrado la aceptación de mi planteo de inconstitucionalidad, porque no tengo ninguna duda de que tengo razón: la letra de la Constitución es muy clara y dice con total precisión que es el Poder Ejecutivo el que propone la creación de este tipo de organismos descentralizados, pero es la Legislatura la que los aprueba", aseguró el diputado Argüello.
NU: Usted cuestiona que el estatuto haya salido por decreto…
Argüello: Exactamente. El estatuto contiene requisitos esenciales para la constitución del ente. Por eso no pueden ser delegados en el Ejecutivo, porque la constitución dice que quien constituye y conforma esta Corporación del Sur es la Legislatura de la Ciudad.
NU: ¿En cuánto tiempo se debería expedir el Tribunal?
Argüello: Yo deseo que lo haga que lo antes posible. Hay un problema de seguridad jurídica, porque para una empresa que va a tener el control de tantos recursos, que va a manejar miles de inmuebles de la Ciudad de Buenos Aires, que tendrá el poder de lanzar proyectos de desarrollo en esa zona, no puede ser que pese sobre ella la incertidumbre de poder ser impugnada.
NU: Uno de los puntos más cuestionados son las atribuciones que se le dan a la Corporación respecto del fideicomiso. Que la Corporación pueda disponer como le parezca y hasta vender los bienes que en realidad no son de su propiedad, sino que le fueron dados en fideicomiso.
Argüello: Yo creo que cuando el Tribunal declare la inconstitucionalidad del decreto, va a caer la vigencia de la Corporación y vamos a votar una ley constitutiva, vamos a votar los estatutos y ése va a ser el momento propicio para mejorarla. Nosotros tenemos dos tipos de objeciones: la primera tiene que ver con la falta de facultades de Ibarra, que pretende pasar por sobre la Legislatura. La segunda tiene que ver con una serie de ajustes que hay que hacerle al proyecto original. Pero de ninguna manera yo tengo la intención de obstruir el avance de ese organismo, que juzgo que es de vital importancia para la ciudad. En la esencia, en el trazo grueso, en el rumbo, estoy de acuerdo.
