Finalmente, a poco de asumir, Oscar Aguad se quitó de encima a uno de los funcionarios más polémicos con los que contaba el Ministerio de Defensa, Héctor Lostri. Éste se desempañaba como secretario de Ciencia, Tecnología y Producción para la Defensa, una repartición con nombre rimbombante, en la que el funcionario -que no tenía ninguna experiencia en esa área- apenas funcionaba.
Aguad le solicitó la renuncia al bullicioso secretario de Estado en su primer día de gestión, no obstante que éste había sido designado por su antecesor en el Ministerio de Defensa, Julio Martínez, que renunció para presentarse como candidato a senador en su La Rioja natal.
Lostri, por su parte, fue la mano derecha del exministro de Desarrollo Urbano porteño, Daniel Chain, durante los ocho años que duró su gestión. En ese período fue proverbial su afición a firmar resoluciones que luego olvidaba publicar en el Boletín Oficial durante un tiempo. También alguna vez trascendieron la aplicación tardía de una ley que ya había sido derogada y otras infracciones no menos olvidables.
Entre éstas se podría contar que en 2013 hizo la vista gorda ante la demolición de un inmueble ubicado en San Juan 2820, que figuraba en el Catálogo Preventivo de Inmuebles Patrimoniales de la Ciudad. Los diputados de la oposición lo denunciaron además como un “operador de negocios inmobiliarios”.
Fiel a su estilo, cuando asumió en la secretaría, Lostri le otorgó al nieto de Mirtha Legrand, Ignacio Viale del Carril, un contrato millonario -cercano al millón y medio de pesos- para que manejara la ¿imagen? de la fábrica que arma los misiles para las fuerzas armadas argentinas. Para contrarrestar las críticas que recibió por la contratación, Lostri aseguró, utilizando el tono magnificente que lo caracteriza, que “gasto más en cortar el pasto” de las fábricas militares que regenteaba.
Los otros dos secretarios del Ministerio, Ángel Tello -de Estrategia y Asuntos Militares- y Walter Ceballos -de Servicios Logísticos y coordinación Militar- también presentaron la renuncia, aunque es posible que alguno de ellos -Tello es radical, como el nuevo ministro y el ministro que se fue- continúe en el cargo.