Elisa Carrió es así. Sus declaraciones dicen más de ella que otra cosa. Ahora que la Justicia y las pruebas avanzan sobre los gendarmes en la desaparición de Santiago Maldonado, Lilita se despachó a gusto con una nueva teoría digna de un filme estadounidense.
Carrió denunció que hay una “jugada combinada” de sectores del narcotráfico con el kirchnerismo para “voltear” a la ministra de Seguridad.
En medio de las críticas y los pedidos de renuncia a la funcionaria, Carrió sostuvo que la presunta operación que se habría montado para separar a Bullrich de su cargo tiene “razones espurias”. “Ella no transa con los narcos”, resaltó. De esta última oración no hay ningún prueba.
“No defiendo a Bullrich por este caso puntual. Pudo haber habido errores en el accionar, pero defiendo el trabajo de la ministra en general. Hay razones espurias para voltearla”, afirmó en una entrevista telefónica con el diario Clarín. Enseguida, añadió: “Ella no transa. Y hay sectores del narcotráfico que quieren voltearla y que tienen una jugada combinada con el kirchnerismo para eso”.
“Hay una operación vinculada con la salida de Furlong (ex subsecretario de Investigación del Delito Organizado y Complejo), al que denuncié hace dos años y que es socio de Eugenio Burzaco”, apuntó Carrió.
Y agregó: “Pero sobre todo hay una operación de sectores del narcotráfico que quieren la cabeza de la ministra y están buscando cualquier excusa para pedir su salida”.