Albamonte: “La Reforma Tributaria debería estar acompañada de una Ley de Coparticipación”

Albamonte: “La Reforma Tributaria debería estar acompañada de una Ley de Coparticipación”

La Presidenta y Directora del área de Finanzas Públicas de la organización sin fines de lucro iCiudad habló con NU.


¿Con qué propósito surge iCiudad?

“El iCiudad tiene actividad continua desde 2016” nos cuenta Marta Albamonte. “Y surgió con la voluntad de crear equipos técnicos con experiencia de gestión para pensar y proponer políticas públicas para la Ciudad de Buenos Aires. Siempre estuvimos enfocados en la Capital Federal, pero desde el año pasado expandimos nuestro trabajo a nivel nacional y creamos iNación. Contamos con herramientas permanentes como son el Tablero Presupuestario, el Mapa del Delito, el Índice del Bienestar Urbano, el GPS del Estado, el Mapa de Percepción y Datos en colaboración con la Defensoría del Pueblo. Trabajamos mucho con perspectiva de género. Además, hacemos mesas debate con expertos, funcionarios públicos, legisladores del oficialismo y de la oposición para escuchar todas las voces. Asimismo, generamos artículos e informes”.

¿La presión tributaria de la Capital Federal es mayor que en el resto del país?

La estructura tributaria porteña tiene una fuerte dependencia sobre el Impuesto sobre los Ingresos Brutos que hoy representa alrededor del 68% del total de los recursos que tiene la Ciudad. Este impuesto tiene una doble condición. Por un lado, es pagado por todos cada vez que consumimos o recibimos algún tipo de servicio. Esto lo convierte en un factor distorsivo de precios y afecta más directamente a quienes destinan la mayor parte de su salario a consumir y no a ahorrar. Por otro lado, para los fiscos no solo de la Ciudad, sino también del resto de las provincias, es un impuesto indispensable porque se recauda fácilmente. Si vos hoy estás inscripto en Ingresos Brutos y hacés una transferencia bancaria, tenés una retención inmediata por parte del banco. Lo mismo cuando comprás algo. Con lo cual, es muy difícil que los fiscos renuncien a este impuesto si no hay una reforma tributaria integral. La recaudación per cápita de este impuesto es la mayor en la jurisdicción que corresponde a la Ciudad de Buenos Aires. Después viene Neuquén, Chubut y Tierra del Fuego. El resto está muy por debajo. Santiago del Estero tiene una retención catorce veces inferior a la de la Capital Federal.

¿Y qué ocurre con el resto de los impuestos?

El resto de los impuestos que recauda la Ciudad están vinculados a la manifestación de riqueza. Tienen que ver con el patrimonio. Me refiero al impuesto inmobiliario y el impuesto automotor. En comparación al porcentaje que representa el impuesto sobre los ingresos brutos, podríamos decir que tienen una incidencia mucho más baja. Ingresos Brutos ejerce mucha presión porque grava todas las etapas de consumo.

¿Qué ejes debería tener la Reforma Tributaria Integral para ser efectiva?

La cuestión es que tanto desde Nación, como desde los diferentes municipios cada vez crean más tasas e impuestos y otras formas de obtener recursos. Con lo cual el sistema tributario argentino en su conjunto es un verdadero galimatías. Vuelven a gravar sobre lo mismo o bien, impuestos supuestamente transitorios después se perpetúan. Esto hace que sea muy difícil desarmar este esquema. El sistema argentino es esencialmente regresivo ya que los impuestos más importantes son los que afectan al consumo. Si vuelo un poco, diría que la reforma tributaria debería ser en el marco de una nueva ley de Convenio de Coparticipación Federal de Impuestos. De esa manera, podés generar un ordenamiento de qué tipos de impuestos se van a recaudar, a cargo de quiénes lo que hace que la coparticipación sea un factor determinante, sobre todo si uno considera que uno de los roles fundamentales del Estado es la redistribución del ingreso. Tener entonces un sistema más equitativo reduciría las brechas tanto económicas, como sociales en las distintas jurisdicciones y así poder acceder a un equilibrio territorial.

¿Cuál sería el punto clave?

El punto clave sería una ley que contemple criterios redistributivos y devolutivos de manera tal que genere equidad, pero por otro lado, también retribuya de algún modo por criterios demográficos, productivos etc a aquellas provincias que hacen mayores aportes. Lo podemos ilustrar con la conversación histórica de la provincia de Buenos Aires que ha quedado relegada en el marco de la Coparticipación y entonces tiene un reclamo permanente con Nación. En ese sentido, si la provincia aporta el 40% del PBI, no te digo devolver el 40% de los impuestos coparticipables, pero la devolución debería acercarse lo más posible a ese porcentaje. Hoy, la provincia sigue siendo una de las jurisdicciones más complicadas en ese sentido y además porque depende de criterios discrecionales de aportes del gobierno federal.

De acuerdo a sus análisis, ¿qué sectores de la economía porteña fueron los más perjudicados y cuáles los más beneficiados desde la asunción de Javier Milei?

La Ciudad de Buenos Aires tuvo una pérdida de trabajo asalariado registrado de unos dieciocho mil puestos de trabajo en el sector privado. Y durante el 2024, los sectores que se vieron más afectados fueron la construcción, la industria en general con algunas particularidades y el comercio. Y los que mejor posicionamiento tuvieron fueron las áreas de servicios básicos y financieros.

¿Cuál es su evaluación del primer año de gestión de Jorge Macri?

Lo que, en principio, no hemos podido vislumbrar es una política de desarrollo económico clara para la ciudad. Nosotros creemos que, incluso desde una ciudad, uno puede pensar y aplicar políticas de desarrollo económico a pesar de estar condicionado por la macro, y más aún en una jurisdicción que siempre ha tenido resultados favorables a la hora de obtener recursos y con supervávit fiscal. La otra cuestión que nos preocupa es la de la vivienda. Tanto para comprar, como para alquilar. Debería reconsiderarse la reactivación del microcentro a través de una intervención público-privada. Por otra parte, a partir de nuestro Índice de Bienestar Urbano, se ratifica lo que todos ya percibimos: que la zona norte de la ciudad está mejor en términos económicos y socioambientales que el sur. Creo que para que el privado llegue a las comunas menos favorecidas, debe estar primero el Estado brindando infraestructura.Me refiero a mejor acceso a servicios y viviendas en buenas condiciones, mejor transporte, entre otros beneficios.

Por último, ¿es difícil recabar datos a partir de las bases del Gobierno de la Ciudad?

La experiencia nuestra es que lo que era antes la Dirección de Estadística y que hoy sí es algo bueno que generó el gobierno de Jorge Macri que creó el Instituto Estadístico, es un área que históricamente ha sido profesionalizada y que genera buena información confiable. El problema surge a veces cuando se requiere información de otras áreas de gobierno. Ahí se produce cierto letargo. Un ejemplo es la identificación de los programas presupuestarios con perspectiva de género. Se da una información agrupada. La única forma de acceder es pidiéndola vía acceso a la información pública y eso lo hace más laberíntico.

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