Hasta adentrada la madrugada del lunes, el video de la ferviente declaración de Cristina Fernández de Kirchner que ella misma subió en las redes sociales tras el rechazo por parte de la Justicia de su pedido de transmitirlo en vivo y en directo, fue motivo de insomnio para muchas y muchos argentinos.
“Esto es lo que no querían que se supiera”, tuiteó la electa Vicepresidenta, adjuntando el video de su declaración frente al Tribunal Oral Federal N° 2, que investiga el redireccionamiento de la obra pública durante su mandato.:
Por su parte, Alberto Fernández dio su opinión al respecto del accionar de la Justicia con su compañera de fórmula en una entrevista radial otorgada a María O’Donnell:
“Si a vos te hacen lo que le hicieron a ella, y tenés que dejar a su hija a 8.000 kilómetros para que se trate, no sé si yo no estaría furibundo también”.
Según el líder del Frente de Todos, “Cristina demostró la incoherencia del tribunal que la procesó” y considera “un disparate” lo que la Justicia “le ha hecho”.
“Cuando habló del jefe de Gabinete, dijo ‘yo aclaro que no creo que tenga que estar’, ‘no creo que haya citarlo”, dijo luego, haciendo referencia a sí mismo.
Fernández embistió duramente contra el accionar judicial que, tal como señaló en su intervención radial, perjudican “desde el odio” a CFK, sino también a quienes la rodean, claramente haciendo alusión a su hija Florencia que aun permanece en Cuba siendo tratada por sus dificultades en la salud: “Algunos jueces se prestaron a la presión de operadores judiciales”.
Por otra parte, también aclaró que la “polémica” frase de CFK “van a tener un problema porque van a tener que citar al Presidente de la República”, fue “consensuada”.
En ese sentido, el mandatario electo sostuvo: “La administración del Estado está a cargo del Jefe de Gabinete, y Cristina dijo: ‘Acá no hay ninguno citado’. Y aclaró que no quiere que los citen”. “Cristina dijo una obviedad, y aclaró que no estaba pidiendo que los citen porque no hicieron nada. Nunca me involucró”, completó el dirigente, quien calificó el discurso de Cristina como “un acto defensa maravilloso, impecable”, que “dejó mudos a los jueces y al fiscal. Fue un acto de defensa maravilloso, impecable”.