El Gobierno nacional sufrió su primera baja importante y las causas de la misma son múltiples. El miércoles por la noche, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, le pidió la renuncia al titular de la Anses, Alejandro Vanoli, para impulsar en ese organismo una gestión “más dinámica y cercana a las necesidades de la gente” durante la pandemia de coronavirus.
Esa fue el motivo oficial de la salida de Vanoli, pero detrás de esa formalidad se esconden varias razones. Una tendría que ver con el mal planeamiento del cobro de los jubilados que desató largas filas y problemas de todo tipo el primer día que los adultos mayores tuvieron que salir a cobrar sus haberes. Esa jornada fue polémica y todas las miradas apuntaron a Vanoli.
También existe malestar por la tardanza en el pago del Ingreso Familiar de Emergencia y a eso se suma la falta de designaciones de la Anses en distintas empresas claves. La falta de representantes del Estado le trae varios problemas al Gobierno.
El ministro coordinador le informó esa determinación a Vanoli en una reunión mantenida en las oficinas de la Jefatura de Gabinete de la Casa Rosada.
Vanoli, quien se había desempeñado en 2014 como presidente del Banco Central, seguirá formando parte de la coalición gobernante del Frente de Todos.
Ante el aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado desde el 20 de marzo, la Anses había sumado a la administración de las jubilaciones y las asignaciones sociales una serie de programas de emergencia como el IFE, los bonos para el sector pasivo, efectivos de seguridad y personal de la salud, y la Tarjeta Alimentar, entre otros.
El 3 de abril, en el inicio de la tercera semana de aislamiento social por el coronavirus, se registraron largas filas de jubilados y beneficiarios de seguros sociales frente a bancos de todo el país para cobrar sus haberes, lo que generó el malestar del presidente Alberto Fernández.
La magnitud de esas aglomeraciones, en las que no se respetaron las recomendaciones de distanciamiento social, llevó a las autoridades a ordenar la atención en los bancos durante el fin de semana siguiente y a establecer un cronograma de pago según los números de los DNI de los beneficiarios.
El Presidente consideró entonces “inadmisible” que cobrar una jubilación o un beneficio del Estado pudiera “convertirse en un riesgo para la salud” y aseguró haber ordenado a “los responsables que no vuelva a repetirse” la escena de las filas frente a las entidades bancarias.
“Nuestros adultos mayores son quienes enfrentan un riesgo mayor. Es nuestro deber cuidarlos y protegerlos. Exigiré que nadie los descuide. Cuidémonos y cuidemos al otro”, había expresado el mandatario en esa oportunidad.
Suenan varios intendentes para reemplazarlo y hasta se mencionó a la titular del Pami, Luana Volnovich para ocupar ese cargo.