El presidente Alberto Fernández encabezó una entrevista en la Televisión Pública este jueves por la noche y que llevó adelante Rosario Lufrano, titular del canal.
En esta oportunidad, el mandatario actualizó sobre el tema coronavirus a la población y dijo: “Todo nos estamos dando cuenta de lo que le está pasando al mundo, nadie está exento. Incluso aquellos que minimizaron al virus, hoy lo están padeciendo”:
Luego de la cumbre que mantuvo con los líderes del G20, Fernández destacó que “hubo un cambio de visión, todos nos dimos cuenta que estamos en un problema y del problema no se salva nadie. Lo que pareció inicialmente un problema del invierno chino, terminó siendo también un problema del verano sudamericano”. Y añadió: “Veo lo que el Fondo y el Banco Mundial que dijeron que los acreedores privados deben dejar de cobrar intereses a los países en deuda porque no es posible pagarlos hoy en día. Hemos recibido del Banco Mundial 300 millones de dólares de un crédito para asignar a cuestiones sociales, vamos a recibir 35 más para la cuestión médica exclusivamente”.
“Me parece que tenemos que hacer es formalizar un gran fondo que vaya en socorro de los que más lo necesitan. Y socializar en el mundo los elementos necesarios para hacerles frente a la pandemia, como respiradores automáticos, vestimentas”, agregó, en ese sentido.
“Esa fue mi demanda hoy en el G-20, que todos entendamos que no es un problema que podamos resolver en soledad. ¿Qué le está pasando a dos países que están bloqueados como Venezuela y Cuba? Acá no hay una cuestión política, es una cuestión humanitaria. Entonces no digamos que nos interesa la vida del hombre si los condenamos a semejante orfandad. En estas cosas, soy muy decidido, no hay derechos para mis amigos ni mis enemigos, los derechos los tienen todos, los derechos a vivir sanos los tienen todos los pueblos. Frente a una pandemia tenemos que ocuparnos de esos pueblos que por una decisión política están sometidos a un bloque que no les deja llegar ni comida ni remedios, eso traté de advertir en el G-20”, sentenció.
Asimismo,comentó: “El virus ha demostrado que uno puede acumular mucha riqueza y lo puede perder en 10 minutos. El virus atacó a los consumidores que son de clase media y media baja y se vinieron abajo el precio de todas las empresas porque dijeron a quiénes les van a vender estas empresas. Uno se da cuenta de lo endeble del sistema, un virus que va sobre los consumidores empobrece hasta a esos que con avaricia de la noche a la mañana ven como sus imperios se derrumban en las bolsas del mundo”.
“Tenemos que cambiar un sistema capitalista que se ha preocupado mucho más por lo financiero que por lo productivo. Tiene que servir para producir y dar trabajo que es lo que hacen las sociedades se desarrollen en un escenario de mayor igualdad, que quiere decir de que todos tengamos la posibilidad de progresar no de que seamos todos iguales”, manifestó.
“Cuando hoy escuchaba que los líderes europeos están preocupados por África, yo celebro que se preocupen por África, pero hace 3 meses atrás a los africanos no los dejaban pisar Europa, y en realidad ahora lo que quieren es ayudarlos para que se queden en África”, criticó.
“Hay un revisión en el mundo sobre el rol del Estado. En 2016, el FMI le recomendó al Gobierno que reduzca el gasto en Salud, y el Gobierno lo hizo, convirtió el Ministerio en Secretaría. Y ahora que se nos viene este problema tenemos que hacer un esfuerzo enorme”, recordó.
Por otro lado, contó cómo se preparó para enfrentar al coronavirus: “Si algún mérito me cabe en todo esto, es haber escuchado a los que saben. Yo solo soy un abogado, aplico lógicas cartesianas a los conflictos que enfrento. Pero acá estamos hablando de la salud de la gente y el Ministerio de Salud contactó a los que más saben y escuchamos a todos y actuamos como los que saben nos recomendaron”. “Cuando pusimos la cuarentena, lo hicimos viendo las experiencias de otros, que si nosotros no paremos en un inicio, el contagio es exponencial y nos podía pasar lo de Italia o España”, resaltó.
En ese aspecto, apuntó contra los que violan la cuarentena: “Me enojo tanto con los que circulan, hoy secuestramos un montón de autos, iniciamos un montón de procesos penales. Se terminó la paciencia. Del mismo modo que se termina la paciencia con los especuladores, con los que aumentan los precios. Vamos a ser inflexibles. Lo que está en juego es la vida de la gente, con eso no se juega”. “Poco a poco creo que como sociedad vamos entendiendo. Le quiero dar las gracias a la inmensa mayoría de los argentinos. Que un tonto ande escapando de la policía cargando tablas de surf, termina como terminan los tontos, dándole explicaciones a un juez y embargado”, dijo sobre el joven que fue detenido tras llegar de Brasil en auto con tablas de surf en el techo y luego se escapó cuando lo escoltaron a su casa.
A su vez, le agradeció a los médicos y fuerzas de seguridad por su labor: “Le tenemos que agradecer a los médicos, policías, fuerzas armadas, gendarmes, de todos. Tenemos que darles las gracias como sociedad, ellos se están exponiendo para combatir al virus. Como también les agradezco al periodismo que siguen trabajando para difundir este mensaje que tiene que entrar en la cabeza de los argentinos”.
“El mundo va a cambiar para muchas cosas a partir de acá. Incluso, tendríamos que preguntarnos si después de esta pandemia el teletrabajo no se difunde más, y hay más gente que se queda en su casa trabajando, con todas las ventajas que eso supone, ahorro en transporte, no abarrotar al transporte público, contaminar menos. Además, ver si funciona la teleeducación, si puede ser una forma de educar a distancia”, opinó.
También hizo referencia a la medida de evitar que los alquileres suban y prohibir los desalojos: “La idea es que los alquileres no crezcan, no aumenten, evitar los desalojos. Los ingresos de todos se han resentido”.
“Incorporamos inclusive a gente que no está registrada en el Estado ni como monotributistas ni en un plan social, porque lo necesitan. Hoy en día, hay mucha gente con problemas de trabajo”, manifestó sobre las medidas económicas.
En cuanto a la posibilidad de extender la cuarentena total, aclaró: “Vamos a ver cómo evoluciona estos días. La cuarentena es un problema porque paraliza la economía y nos generan todos estos problemas. Pero necesitamos antes que nada preservar la salud de la gente. Cada vez que veo que se infectó uno más sufro, y me duele cada vez que veo otra muerte. El dolor de la noticia es inmenso”.
En esa línea, prácticamente dio por sentado que no iniciaran las clases: “Si hay algo que no me urge es el inicio de clases, eso puede esperar. Después veo como recuperamos esos días. Nadie sufrió por recibirse un año antes o un año después, no van a sufrir por terminar la escuela un mes antes o después”. “La historia quiso que nos sorprenda esta pandemia. La Argentina es un país muy solidario cuando las crisis nos atacan, más cuando no tiene que ver con algo nuestro sino con algo “fortuito” como este virus. Todos estamos de acuerdo en que debemos quedarnos en nuestras casas. Me encanta ver eso”, expresó.
También dejó críticas a la gestión anterior: “El sistema de salud argentino no ha sido bien tratado en los últimos tiempos. Estuve en un hospital en La Matanza que se llama René Favaloro que quedó hecho en 2015 pero nunca nadie puso las camas ni los aparatos para que funcione. Pero hubo otro que lo vandalizaron y se llevaron todo. Al final, ni la vacuna de sarampión teníamos”. “Con Axel Kicillof todos los días no quieren hacer pelear, pero la verdad es que trabajo tan a gusto con Axel, porque es un hombre de una inteligencia singular. Empiecen a escribir de otra cosa porque no van a encontrar nada”.
En otro tramo de la nota, dio las gracias a los intendentes bonaerenses propios y opositores: “Trabajamos todos codo a codo sin ninguna actitud miserable. Les pedí que profundicen los controles sobre los autos, hoy hubo muchísimos menos autos que ayer por los intentendes del gran buenos aires, todos, los propios y los de otros partidos. Trabajamos juntos en cuántas camas tenemos y cuántas nos hacen falta, lo mismo con los respiradores”. “En mi Argentina no hay diferencias, estamos todos integrados. Todos corremos los mismos riesgos y tenemos que ver cómo nos ayudamos entre nosotros”, concluyó.