El presidente Alberto Fernández aseguró este lunes, al recibir en la Casa Rosada a su par de la República Federativa de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que “estamos dando origen a un vínculo estratégico mucho más profundo que durará por las próximas décadas”.
Así lo afirmó durante la declaración conjunta que ofrecieron a la prensa en el Salón Blanco, en la que ambos mandatarios coincidieron en la importancia de fortalecer la integración de las naciones en todas las áreas, para poder forjar “la mejor relación que pueda existir en los países de Sudamérica”, como expresó el presidente de Brasil.
“Siento que hoy, cuando Argentina y Brasil cumplen 200 años de relaciones diplomáticas, estamos dando inicio a una nueva etapa”, sostuvo el mandatario argentino en la declaración que brindó junto a Lula da Silva tras encabezar la firma de acuerdos de cooperación bilateral en diversas áreas de trabajo.
El jefe de Estado indicó que “nos siguen vinculando los mismos problemas y las mismas necesidades. Por Brasil pasó Bolsonaro y por la Argentina Macri, y los desafíos que tenemos son muy parecidos: el primero es consolidar la democracia y las instituciones”.
“Si hay algo que tenemos en común con Lula es la necesidad de integrar América Latina”, resaltó el Presidente y detalló que durante la reunión bilateral dialogaron sobre la importancia de “una mayor integración de nuestros países, de hacer más eficiente y potenciar el Mercosur, y de poner en marcha la UNASUR”.
Además, informó que durante el encuentro bilateral manifestaron la intención de aprovechar la reunión de la CELAC que tendrá lugar mañana “para escucharnos todos los líderes del continente, siempre con el propósito de favorecer la integración de la región”.
“Tenemos una historia que nos une. Tenemos que profundizar nuestros vínculos culturales, trabajar en la mejor calidad de la salud y en organizar un entramado energético que garantice el desarrollo de nuestros pueblos”, expresó el primer mandatario.
A su vez le agradeció a Lula por “el apoyo que siempre ha dado a la Argentina en materia de su reclamo sobre la soberanía en la Islas Malvinas”, y remarcó: “Nosotros queremos que América Latina y el Atlántico Sur sea una zona de paz, y para eso trabajamos”.
Por su parte, Lula da Silva subrayó que “estoy aquí para decirles que hoy ha sido retomada una relación que nunca debería haber sido detenida”, y aseguró que “vamos a reconstruir aquella relación de paz y crecimiento productivo de los dos países”.
Señaló que “nuestros empresarios ya entienden y precisan comprender cada vez más el peso que tiene Argentina para nosotros, y los empresarios argentinos deben entender qué significa Brasil para una buena relación”.
“Volví para hacer buenos acuerdos con Argentina, para compartir la construcción de lo que hace falta y para ayudar a que Argentina y Brasil puedan crecer y que nuestros pueblos puedan tener condiciones de vida digna”, dijo y enfatizó: “Brasil nuevamente está de brazos abiertos. Puedo prometer que cuando termine mi mandato, la relación con Argentina será la mejor entre todos los países de América Latina”.
La declaración conjunta se realizó al término de la firma de acuerdos que ambos presidentes encabezaron para las áreas económica y energética, de defensa, de salud y de ciencia y tecnología, en el marco del relanzamiento de la alianza estratégica entre ambas naciones.
Participaron del evento por la Argentina el jefe de Gabinete, Juan Manzur; los ministros de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero; de Defensa, Jorge Taiana; de Economía, Sergio Massa; y de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus; la ministra de Salud, Carla Vizzotti; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, y el embajador en Brasil, Daniel Scioli.
Por Brasil estuvieron presentes los ministros de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira; y de Hacienda, Fernando Haddad; las ministras de Salud, Nísia Trindade Lima; y de Ciencia, Tecnología e Innovación, Luciana Santos; el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Márcio Macedo; y el asesor presidencial Celso Amorim.