La médica especialista en endoscopía digestiva Alcira Fiorini elige una frase-filosofía de vida para la entrevista con Noticias Urbanas: no bajar los brazos jamás. “Si no creyera en esa filosofía para vivir, no podría estar en este puesto.” El puesto al que se refiere es la secretaría gremial de la Asociación de Médicos Municipales de la Ciudad de Buenos Aires que lidera Jorge Girardi, una de las áreas más calientes dentro el esquema gremial porteño.
La médica hace un diagnóstico alarmante del estado del sistema de salud público de la Ciudad y asegura que los médicos a los que representa “no lo van a dejar morir”. Y agrega: “Tampoco vamos a esperar que muera gente para accionar”.
Lo que te voy a decir es intenso, anticipa, como si lo anterior fuera una pavada. “Las áreas críticas de los hospitales no dan para más; no hay personal. No hay médicos suficientes para abastecer la demanda porque la maquinaria burocrática del Gobierno porteño no los nombra. No podría decirte por qué: no puede haber excusas cuando está la vida en juego. Pero no estamos hablando de una demora de meses sino de años. Una demora que raya en la desidia. Nosotros no somos un gremio que cultive la queja estéril, pero ya hemos hecho de todo. Hay varios hospitales porteños en los que están punto de cerrar las áreas de terapia intensiva por falta de personal.”
Las áreas críticas a las que se refiere son, además de terapia intensiva: neonatología, anestesiología, obstetricia y psiquiatría.
–¿Por qué se consideran críticas esas áreas?
–El criterio de criticidad se define con base en la escasez de recursos humanos. Son críticas las especialidades donde faltan médicos. Entonces faltan anestesiólogos; profesionales a cargo de las áreas de terapia intensiva, neonatología. Son todas áreas muy estresantes y sacrificadas. A esta carencia se suma la desidia del área de Recursos Humanos (a cargo de Rosana Reggi) del Ministerio de Salud porteño, que tarda años en hacer nombramientos fundamentales. Y lo más perverso es que, una vez que el nombramiento se efectiviza, el médico nombrado se encuentra con que su cargo fue desfinanciado.
–¿Por qué?
–Por la cantidad de tiempo que estuvo vacante. Un tiempo que malgastaron ellos. ¿No es un mecanismo perverso?
–¿Y en que se malgasta el tiempo para esos nombramientos?
–No sabría decirte. Calculo que en la papelería necesaria y en burocracia.
–¿Qué propuestas hicieron ustedes?
–Muchísimas. En principio, fuimos a ver a unos de los subsecretarios de Salud (NdR: se refiere a Alberto Guevara) y le planteamos estos temas. Y la verdad, no hubo demasiados avances. Te pongo un ejemplo: en 2009 había que cubrir 30 vacantes de anestesiólogos en los hospitales porteños. Nosotros propusimos bajar la carga horaria a la mitad: 15 horas para hacer el cargo más atractivo. Aún así, se presentaron apenas 19 postulantes. Con la falta que hacen estos profesionales, sin embargo, tardaron todos estos años y recién en 2014 hicieron dos nombramientos. ¡Dos nombramientos! Todo esto a pesar de que las modificaciones y propuestas que nosotros presentamos están pautadas en las paritarias.
–¿Cuántas jefaturas están vacantes en los hospitales porteños?
–Para que te des una idea, hay 80 jefaturas (de departamentos, de área, etcétera) en los hospitales de la Ciudad que están vacantes. Esto no significa que no haya jefes sino que el rol lo ejerce alguien que se carga al hombro la unidad pero que no está cobrando por su trabajo. Hay unidades de terapia intensiva que están por cerrar, algo histórico, que jamás sucedió en nuestro sistema de salud. Las más críticas son las del hospital Durand, el oncológico María Curie y el Argerich. Faltan jefes de guardia, también. Y luego, otra perversidad: jubilan médicos sin nombrar a otros.
–¿Cómo es eso?
–El Gobierno de la Ciudad no se da cuenta de que tiene un capital invaluable e irremplazable: es la experiencia y el conocimiento de los médicos. No es lo mismo que un piloto que, por ahí, se va devaluando con la edad. Con el médico sucede todo lo contrario. Todo el mundo advierte que tener hoy 65 años no es lo mismo que hace 40 años. Hoy un médico de 65 años está en la flor de su edad para formar a otros. Atesora experiencia y conocimiento: un capital irremplazable. Y, sin embargo, al llegar a esa edad se los jubila. Pero, como a la vez está montada esta maquinaria tremendamente lenta para nombrar nuevos médicos, no se los reemplaza. Un ejemplo: en uno de los hospitales públicos hay cinco neonatólogos y tres en edad de jubilarse ahora, a fin de año. Si los jubilan, quedarán solo dos.
–¿Por qué se considera crítica el área de neonatología?
–Por el estrés que genera. No es fácil ver, a menudo, morir a chiquitos prematuros. No solo es estrés sino también la angustia. Es por eso que nosotros estamos proponiendo que cuando un médico llega a los 65 y a menos que no quiera seguir, pueda quedarse un par de años más formando a otros profesionales.
–¿Y qué les responden en el Gobierno de la Ciudad?
–Que tienen que jubilarse igual. Y los jubilan.
–Hace un par de años, en un hospital público de Pilar, dieron por muerto equivocadamente a un bebito prematuro. El chico se salvó de milagro aunque quedó con secuelas graves por esa mala praxis. Con el panorama que usted describe, ¿esta situación también podría suceder en Buenos Aires?
–No vamos a permitir que el sistema llegue a este límite crítico. Por ahora, no sucede esta aberración que planteás. Pero si no hacemos algo, podría suceder. Mañana (por el jueves 11) vamos a ir a ver a los otros dos subsecretarios de Salud (Carlos Russo y Néstor Pérez Baliño) junto con los jefes de terapia intensiva de los hospitales de la Ciudad. Queremos agotar todas las instancias antes de accionar.
–Suena como una amenaza.
–No, no somos de amenazar. Pero estamos en una situación de crisis extrema y tenemos que plantearnos acciones. Ya propusimos, ya nos reunimos, ya diagnosticamos…
–¿Es difícil para una mujer ser sindicalista? ¿Cómo llegó tan alto en su gremio?
–Por el cupo sindical, de lo contrario las mujeres no llegamos en un sistema tan machista como el argentino. Y menos mal que existe esa ley de discriminación positiva porque, de lo contrario, la asociación se habría privado de algo muy bueno: la presencia y la lucha de las mujeres.
En primer plano
• Edad. 59 años.
• Estado civil. Casada. Tiene dos hijas médicas.
• Un barrio porteño. San Telmo.
• Un perfume. 212, de Carolina Herrera.
• Una figura histórica. Domingo Faustino Sarmiento.
• Una frase. “Nunca bajar los brazos.”
• Una película. The Wall, de Alan Parker.
• Un libro. La noche de los tiempos, de René Barjavel.
• Un restaurante. La Parolaccia.