A poco menos de un mes para las elecciones concurrentes en CABA, todavía no se sabe cuánto va a demorar cada persona en votar con el sistema de doble urna que estableció el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta y ya empiezan a surgir voces que advierten que podrían quedar sin votar miles de porteños.
El Instituto de Gestión Electoral (IGE) de la Ciudad de Buenos Aires es el encargado de implementar el sistema de elecciones concurrentes, mediante el cual 2,5 millones de personas van a votar en 7.326 mesas para cargos nacionales y locales el mismo día, pero con dos sistemas de votación diferentes.
Según lo establecido por Rodríguez Larreta, el domingo 13 de agosto cada persona ingresará a un cuarto oscuro donde estarán las boletas partidarias de papel para los candidatos a cargos nacionales, que deberán elegir una -o cortar boleta- y depositar el sobre en una urna: y habrá una máquina con Boleta Única Electrónica para que seleccione en una pantalla los cargos locales, como jefe de Gobierno porteño, que se imprimirán en una boleta y deberá poner en otro sobre y depositarlo en otra urna.
El problema que se plantea es cuánto tiempo demorará un elector en ingresar al cuarto oscuro y poner esos dos votos, para que pueda ingresar otra persona a votar y así sucesivamente, a lo largo de las 10 horas de votación que tendrá esa jornada electoral.
“No tenemos un estudio sobre cuánto tiempo tarda cada elector en votar”, reconocieron fuentes del IGE.
Y agregaron: “Hasta ahora nadie lo planteó en las reuniones que tuvimos con las organizaciones y los partidos políticos. Pero no creemos que haya problemas. Las simulaciones que se realizaron determinaron que en general los tiempos dan para llevar adelante la elección, más allá de las particularidades de cada mesa o cada escuela”.
Por su parte, el coordinador nacional de la Red Ser Fiscal, Claudio Bargach, planteó el tema en términos matemáticos. “Con un padrón de 350 personas, habría que disponer de 20 horas de votación para que vote el 70% del padrón, ya que el cálculo mínimo es de 4 a 5 minutos por elector. El problema es que tenemos 10 horas de votación, de 8 a 18 horas”.
En tanto que fuentes del sector de Jorge Macri indicaron: “Vemos con preocupación la implementación del sistema de elecciones concurrentes y boleta única electrónica, porque puede complicar la votación nacional y provocar demoras con largas filas y que la gente desista de votar”.
Todo bajo control pero con renuncias
El viernes se produjo la renuncia del director titular del IGE, Ezio Emiliozzi, quien estaba a cargo de todo el operativo de las elecciones concurrentes en la Ciudad de Buenos Aires. En su carta de renuncia, Emiliozzi remitió al “agravamiento de una antigua cardiopatía” que lo aqueja, que “requiere un riguroso tratamiento”.
Fuentes del gobierno porteño dijeron que la renuncia se produjo estrictamente por razones de salud y que el reemplazante del funcionario renunciado será Federico Fahey Duarte, actual gerente operativo de Administración de Procesos Electorales del IGE, “e integrante del equipo que viene trabajando la organización de los comicios”.
Sin embargo, llamativamente, luego de la renuncia de Emiliozzi, desde el Instituto de Gestión Electoral aseguraron: “El simulacro se completó con éxito. Los tiempos cronometrados no muestran complicaciones en lo que respecta a las necesidades de votación para los requerimientos de votación en una mesa tipo, ni tampoco demoras más allá de las habituales con respecto a la espera antes de iniciar el proceso con la identificación ante las autoridades”.
La mirada de la Justicia Federal
Las elecciones concurrentes porteñas del próximo 13 de agosto están siendo analizadas por la jueza federal María Servini, a partir de una presentación de la presidenta de la Fundación Vía Libre, Beatriz Busaniche, quien aseguró que el sistema de Boleta Única Electrónica “pone un velo de opacidad sobre todo el proceso electoral”, además de cuestionar a la empresa Magic Software Argentina (MSA) que ganó la licitación tras ser la única oferente.
“En estas horas se está definiendo cómo va a ser el proceso de votación. La autoridad de aplicación que define es el juzgado federal electoral de Servini de Cubría, porque pese a ser elecciones concurrentes prima la autoridad federal. En los próximos días comenzará la capacitación desde el Juzgado a las autoridades de mesa y ahí estará definido el esquema”, concluyeron las fuentes del Instituto de Gestión Electoral porteño.
Habrá que esperar a esa instancia judicial, para saber cómo van a votar 2.536.456 habitantes de la Ciudad de Buenos Aires.