Ricardo Alfonsín se mostró muy crítico con Cambiemos, al manifestar que “nuestra responsabilidad es seguir haciendo el esfuerzo para que a Cambiemos le vaya bien, pero yo tengo miedo que a Cambiemos no le vaya bien“, dejando en claro que no tiene claro qué hacer con sus críticas a la coalición de la que forma parte.
El diputado manifestó que frente “a las decisiones que se toman desde el Ejecutivo, el partido no ha tenido ninguna posibilidad de hacer oír su voz o no ha querido, no sé”, aunque reconoció que esa situación es por la que él mismo viene “reclamando desde hace un año y ya no me hago muchas ilusiones de que haya un cambio de actitud en este sentido“.
Luego, el dubitativo referente radical se refirió a “un defecto de nacimiento de Cambiemos“, emparentado con la ausencia de un “acuerdo programático“, circunstancia a la que calificó como “muy grave“.
En este sentido, Alfonsín -que adoptó una actitud rupturista, pero que no se traducirá en ruptura- declaró que “nunca tuve ninguna duda de cuál podría ser el rumbo de un gobierno del PRO, pero como además del PRO existían en Cambiemos otras fuerzas políticas, creí que mi partido iba a influir mucho más“.
De nuevo en tono crítico, Alfonsín se contrarió en que si su partido “hubiese tenido la posibilidad de participar en las decisiones, estas hubiesen sido otras porque somos fuerzas que piensan distinto“, volviendo a manifestar su actitud dubitable.
Interrogado acerca de una posible ruptura, el chacomusense volvió a manifestarse sorprendentemente contrariado. “No creo que nuestras responsabilidades hoy nos hagan pensar en esas alternativas, nuestra responsabilidad es seguir haciendo el esfuerzo para que a Cambiemos le vaya bien pero yo tengo miedo que a Cambiemos no le vaya bien“, se desesperanzó.
Para aclarar su concepto acerca de qué es que le vaya mal, Alfonsín volvió a explicar que “yo tengo miedo de que a Cambiemos no le vaya bien, porque se pueden generar situaciones sociales muy complejas. La sociedad no está demasiado ilusionada con la política, existe una distancia muy grande entre la política y la sociedad. Tengo temor de que si se produjera una fuerte desilusión, se generen las condiciones políticas para que surjan liderazgos mesiánicos, aventureros y autoritarios. La aparición de la peor forma de la política, que es la antipolítica” temió.
Luego, sumergiéndose en las aguas borrascosas por su propia voluntad, Alfonsín declaró que “frente a las circunstancias de no estar acompañado mayoritariamente en las posiciones, hay dos posibilidades: o cambiar de posición o hacerte cargo de las consecuencias. Yo me hago cargo de las consecuencias, porque sino sentiría que traiciono las ideas de mi partido…y a mí mismo“, se lamentó.
Con respecto a las críticas con acompañamiento que planteó, el legislador bonaerense adelantó que seguirá siendo crítico frente a la gestión de Macri y abundó en el famoso “yo te dije”. Con respecto a los tarifazos del año pasado, Alfonsín de jactó de que “yo dije que estaban cometiendo un error, que no habían llamado a audiencia pública, que se le había pedido a la sociedad paciencia y que no se podían resolver sus problemas de la nada, pero tampoco se les podía resolver los problemas a las empresas de la noche a la mañana. Además de sincerar las tarifas, había que sincerar la relación contractual de las empresas concesionarias con el Estado”, cuestionó sin rebeldía.