El diputado nacional y presidente del Comité Provincia, Ricardo Alfonsín, mantiene un “diálogo fluido” con el ministro porteño de Gobierno, Emilio Monzó, coronel de Macri en el armado territorial, y ambos ya conversan sobre una confluencia Pro-UCR a nivel provincial y municipal, según confirmaron a Noticias Urbanas fuentes de ambos dirigentes.
Tras la reunión de hace casi dos semanas en la que los intendentes bonaerenses pactaron con el precandidato presidencial Ernesto Sanz que les permitan ir “colgados” de la boleta de Macri también, se comenzaron a destrabar algunos nudos.
De hecho, según informaron a NU desde el Comité Provincia, el próximo martes en la localidad de Ayacucho, Alfonsín encabezará un encuentro con la casi veintena de intendentes bonaerenses radicales “para hablar tet-a-tet sobre las preocupaciones y escuchar sus inquietudes” con respecto a un futuro macroacuerdo con el Pro.
Por la cantidad de dirigentes radicales y la extensión territorial de la Provincia, la de Ayacucho será “la primera de una serie de actividades que impulsará Alfonsín para hablar tet-a-tet con los jefes territoriales” de cada región, para ir enhebrando el entramado de intereses que la UCR buscará defender.
“Los pactos con el Pro dependerán de cada distrito. A los que son ya intendentes y busquen la reelección se los va a defender a muerte, además de querer revalidar todos los cargos de legisladores provinciales y concejales que ostenta el partido”, explicó a este medio otra fuente del Comité.
Por su parte, Monzó ya reconoce en voz alta que habla con todo el arco radical (y muchos massistas) de la Provincia y deja trascender que hay sobrada “buena voluntad” de su parte para alcanzar acuerdos más que convenientes a la UCR. “Queremos ser lo más generosos posibles, pero a veces con los radicales cuando negocian parecen que son ellos los que tienen un candidato que mide 30 puntos”, se lo oyó decir en su entorno.
De hecho, el radicalismo buscará renovar y mantener lo obtenido en la elección de 2011, la cual tuvo resultados poco felices para el partido (obtuvo 12% en la Provincia y todo debió ser dividido con Francisco De Narváez). Por lo tanto, para el Pro no resultará caro darle el gusto al alfonsinismo y, de hecho, creen que un acuerdo con el Pro –teniendo un candidato presidencial que traccione en octubre próximo- les resultará beneficioso a todos.
Otro tema es la candidatura para la gobernación. Inamovible, María Eugenia Vidal ya fue designada por Macri en detrimento de su primo Jorge y busca neutralizar a Gustavo Posse, alguien que aún no consigue pista en Pro. El macrismo defenderá que sea sólo la vicejefa quien esté ‘colgada’ de la boleta de su presidenciable, pero las puertas están abiertas para los postulantes radicales a diputados y senadores provinciales y a nivel municipal.
“Hasta ahora la UCR no tiene candidato a gobernador”, señalan en el Comité Provincia, porque la candidatura del diputado Miguel Bazze ya fue prácticamente descartada. “Eso fue pensado para el frente UNEN, ahora es otra realidad”, explicaron. Algunos dirigentes quieren que el propio Alfonsín peleé la gobernación –algo que él ya anunció que ni piensa hacer-, especialmente porque pocos en el radicalismo quieren apoyar a Posse. Pero tampoco quieren ser furgón de cola de Vidal. Todo apunta a que lo que reste de abril y todo mayo será definitorio de cara al siempre exigido cierre de listas del 20 de junio.