El Pro atraviesa un momento de definiciones que podrían determinar su vigencia en el mediano plazo. Como todo el mundo sabe, el submarino amarillo fundado por Mauricio Macri y un grupo cercano de dirigentes, muchos de ellos que lo acompañaban desde Socma, nació en CABA hace más de 20 años, con el nombre de Compromiso para el Cambio.
Sería tedioso ahora hacer la historia en la que sobresalieron de la mano de Jaime Durán Barba, por sus logros, Marcos Peña, Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Diego Santilli, Néstor Grindetti, Cristian Ritondo, Guillermo Dietrich o Carolina Stanley, por citar algunos de los que estuvieron desde la primera hora.
Tras cinco períodos consecutivos de gobierno en CABA y uno a nivel nacional entre 2015 y 2019, ahora es el turno de Jorge Macri (luego de la experiencia provincial) de ordenar el distrito insignia del Pro. Lo nacional fue una aventura de final trunco, pero como suele asegurar Nicolás “Nicky” Caputo, la “nuestra” está en CABA, más allá de sus beneficios fueguinos, entre otras cosas.
El gobierno de Javier Milei ya demostró ser una preocupación de primer orden para los amarillos. No solo avanzaron sobre su electorado, sino que además no disimulan la voracidad por este distrito, la ven como la mayor demostración de daño que le pueden ocasionar al Pro. Encima le siguen chupando dirigentes de a uno. El jefe de Gobierno tiene clara esa intención y ya jugó algunas cartas (desdoblamiento electoral) para la confrontación inevitable. Además, es probable que con el apoyo del peronismo logre suspender o eliminar las PASO para distanciar más las fechas entre los temas locales y los nacionales.
Antonio Gutiérrez Rubí es quien hoy marca los tiempos de lo que sucede en Uspallata y no hay decisiones (incluso algunas menores) que no lo pongan en un call desde España. Esta etapa claramente llevará su sello y todos son conscientes de lo que está en juego. Al catalán no le toca nunca una fácil aquí en Argentina, recordemos su paso por las huestes de Sergio Massa en 2023. No hay duda que, de tantos escenarios complicados, se ha transformado en un consultor muy experto y “casi” argento.
Y es en este tema que se entreveran los objetivos de los primos Macri, porque uno debe atender una gestión que todavía no muestra vigor, mientras que el otro desde el country de Cumelén en Villa La Angostura teoriza sobre cuestiones y arreglos que distan de la realidad política, acerca de lo que su figura puede o no lograr. Su equipo de “acuerdo global” con Milei fue ignorado olímpicamente por los hombres del Presidente.
En ese marco Jorge -y su manejo radial de la política- entiende mejor que nadie que con su decisión acerca de la fecha electoral porteña dinamitó -como consecuencia no deseada-, cualquier acercamiento con LLA en la Provincia de Buenos Aires. Justamente un distrito en donde ninguna de las dos fuerzas que pugnan por liderar la derecha argentina tienen suficiente resto para destronar por sí solas al gobierno de Axel Kiciloff o a quién el peronismo defina poner a jugar. Jugada de riesgo si aparece el apellido Kirchner.
El principal problema son los distintos objetivos de los primos. Mientras que, para Jorge, en este momento CABA lógicamente es todo, y encima parte de un panorama difícil en la Legislatura porteña donde será muy difícil mejorar sustancialmente la composición de sus leales aún ganando la elección, para Mauricio, si bien CABA es central, él tiene puesta su energía más en determinados temas nacionales y volver a ser un “jugador determinante” en el marco de un acuerdo con Milei que se torna cada vez más lejano. Ya va más de un año de desplantes del Presidente hacia el ex y en el medio fue perdiendo jugadores de peso y pareciera que así seguirá la cuestión.
La buena imagen de Patricia Bullrich tras vaciar las calles de piquetes, subida a un lugar importante en el gobierno, apenas por debajo del triángulo de hierro de Karina y Santiago Caputo, en un nivel Guillermo Francos o el tercer Caputo, Luis, le permite a Milei dejar trascender que podría ser candidata en este turno a senadora o lo que es peor en 2027 por el premio mayor.
Diego Santilli entiende que la única posibilidad de derrotar al peronismo en Provincia es yendo juntos y con él a la cabeza. Cualquier otro destino, igual no lo desestimaría. El Colorado es el amarillo más violeta, jugador multicolor si lo hay.
El caso de la salida de Diego Kravetz fue un golpe muy duro para el oficialismo porteño. Centralmente porque con su decisión de irse, se fue el que sabía del tema y el gobierno retuvo la “paranoia” permanente de Waldo Wolff, un intolerante en acción, producto de su inexperiencia en ese rubro. Es un problema importante y Jorge lo sabe. Sacar a Waldo de ahí lo más rápido posible será una de las razones claves para que sea candidato a cualquier cosa en este turno de 2025.
Amalgamar de nuevo y reconformar Juntos por el Cambio II es uno de los caminos a recorrer en el ámbito porteño. En la Provincia, dando por hecho que van a ir separados ya que el AMBA (al igual que el resto) se cierra todo o nada, el Pro será amplio y amigable, y seguramente va a sondear a los radicales, algunos peronistas no K y otros grupos que no cierren en las otras dos ventanillas, para levantar una vara que cayó mucho desde los tiempos dorados. Jorge conoce bien el tema allí y ya está estudiándolo.
Un párrafo aparte para la injerencia de Mauricio en el gobierno de su primo. Gabriel Sánchez Zinny y Fernando de Andreis son sus principales operadores e intentan conciliar los intereses de los Macri. Son parte del recambio generacional que promueve el ex Presidente, algo que se vio reflejado en los últimos movimientos del gabinete porteño.
Si el peronismo (en el gobierno de la Ciudad son medianamente optimistas) les permite saltar las PASO, Jorge Macri podrá quitarle el tiempo necesario y lo medular de su discurso económico (la inflación) a LLA. Será decisivo ese punto. Veremos cómo sigue.
