El crecimiento que significaron las elecciones legislativas del 2013 para el Partido Obrero, integrante del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), le da respaldo a Jorge Altamira, dirigente de esa alianza, para creer que “si seguimos progresando de esta manera, vamos a tener la posibilidad de hacer una gran elección a nivel nacional en 2015”.
Para Altamira “se quebró la rutina de votar por el peronismo” en la provincia de Salta –donde el PO se impuso frente al oficialismo- y considera que “lo principal es que 50 por ciento del electorado del PJ saltó el cerco y se vino al PO. La extorsión que siempre hizo el Gobierno acerca de que si no se vota al kirchnerismo, viene la derecha, quedó pulverizada”.
“El peronismo unido no existe más. Están Scioli, Randazzo e Insaurralde, pero el problema es la disgregación. Este proceso de dispersión en el bloque oficial va a continuar hasta que toque un piso. No tienen capacidad para construir un liderazgo en un plazo previsible y esto afecta a los caudillos de las provincias”, expresó el dirigente.
El candidato a diputado nacional que quedó en la puerta del Congreso, analizó que la Presidenta Cristina Kirchner debe “tomar medidas” en el plano económico debido al “descontento popular” que se vio en las urnas.
Acerca de los rumores de que el kirchnerismo podría modificar el modelo cambiario, Altamira se animó a decir que si el Gobierno “no lo toca (por el cepo) está liquidado”, en diálogo con La Nación.
“El cepo está agotado y una salida devaluatoria solamente agravaría la situación de las masas populares”, aclaró luego en un comunicado de prensa.