En tiempo de alianzas y armados políticos de cara a las elecciones ejecutivas del próximo año, el peronismo intenta lograr una unión en pos de ganarle a la alianza que logró desterrarlos como los dueños de las urnas durante años: Cambiemos.
La pérdida de confianza y dirección del pejotismo se acentuó con el fracaso en los comicios legislativos del pasado año, donde el oficialismo volvió a imponerse. Ahora la interna arde y se cuestionan si deben continuar en fórmulas ligadas al kirchnerismo o si, por el contrario, debieran buscar una purificación de las estigmas K.
Así, Emanuel Álvarez Agis, exviceministro de Axel Kicillof, en el marco de su paso por el Ministerio de Economía, expuso ante intendentes peronistas e hizo un meaculpa como parte del Gobierno kirchnerista por el fracaso de Daniel Scioli en las elecciones frente a Mauricio Macri.
Aprender de los errores del pasado es la fórmula que le queda al pejotismo y que es la causante de numerosas reuniones en pos de unificar una postura electoral.
Así, el exfuncionario, frente a un público no casual –Martín Insaurralde, intendente de Lomas de Zamora; Gustavo Menéndez, presidente del PJ bonaerense; hasta Verónica Magario, intendenta de La Matanza, y legisladores bonaerenses como Julio Pereyra, entre otros-, confesó que desde el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner no habían respaldado la candidatura de Scioli: “No se la hicimos fácil”.
“En el mes del balotaje nos mandaron tarde la coparticipación y nos hicieron pagar tres días tarde los sueldos”, continuó Agis con la confesión que dejó al auditorio sin palabras.
Este sincericidio sobre el autoboicot del kirchnerismo a su propio candidato cae en un momento donde kirchneristas, pejotistas y pejostas “dialoguistas” se boicotean entre sí por diferencias políticas. Resulta que en el 2019 ya no habrá margen a error, dado a que la misma fórmula que les ganó dos veces consecutivas planea su reelección y mantienen un comodín aun bajo la manga: María Eugenia Vidal, la funcionaria que mantiene la mayor imagen positiva de toda la esfera política, a pesar de la reducción reciente de la misma.
