La divisa estadounidense se disparó ocho centavos este viernes, teniendo un valor de $17,95 en agencias y bancos de la Ciudad. Sin embargo, el blue ya opera a $18,42 para la venta en distintas cuevas del microcentro porteño.
Este jueves, el billete minorista se movió en sintonía con el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), donde el dólar creció trece centavos al record de $17,67, demostrando, de esta manera, su sexta alza consecutiva, en una rueda volátil donde fue constante la demanda por cobertura y para atender con compromisos externos.
No obstante, en relación con el mercado mayorista, la divisa está nueve centavos arriba a $17,73 para la venta y así anota su séptima suba consecutiva. En tanto, el dólar paralelo, saltó este jueves 27 centavos a $17,81, y el Bolsa aumentó 17, teniendo un valor de $17,72.
En cuanto a las entidades bancarias, el tipo de cambio oficial del Banco Nación se mantenía por debajo de los $18, teniendo un valor de $17,90. Pero el Galicia y el ICBC lo estaban ofreciendo a 18,05 y 18,10 pesos. Por su lado, el HSBC, el Santander Río y el Francés, quienes concentran gran cantidad de operaciones, lo vendían a $17,90, $17,95 y $17,99, respectivamente.
Sobre el Banco Central, sus reservas comenzaron en u$s 78 millones y concluyeron en u$s 47.469. La escalada solo se interrumpió el martes, luego de una venta de moneda que efectuó el Banco Provincia. La estrategia de Sturzenegger fue dejarlo flotar con el riesgo de su traslados a precios.
Además, este lunes el BCRA le compró al Tesoro divisas por $ 8669 millones.
Cabe destacar que el aumento de la moneda norteamericana se debe a que el clima político del país afecta de manera directa a los inversores, en cercanías a las elecciones primarias que definirán los candidatos que se enfrentarán en los comicios legislativos de octubre próximo. Frente a esta situación, el Banco de inversiones Puente indicó: que “con las elecciones legislativas por delante, luce adecuado mantener una porción relevante de las carteras dolarizadas, particularmente en bonos de baja a media duración“.
A su turno, el operador en PR Corredores de Cambio S.C, Gustavo Quintana, dijo: “La proximidad del fin de mes puede comenzar a influir en el engrosamiento de la demanda por el cierre de posiciones que vencen el lunes próximo, alimentando una corriente compradora que ya se instaló con fuerza en el mercado justificando un avance inesperado de la moneda norteamericana en un raid alcista que contrasta notablemente con el desarrollo plácido y sin relieve exhibido en el primer semestre del año”.
Por su parte, el economista del Centro de Estudios Económicos del Sur (CESUR), Amilcar Collante, señaló que “pese a la suba, no hubo compras de entidades oficiales por cuenta y orden de la autoridad monetaria ni intervino el Banco Central”, con lo cual remarcó que “muestra que el convencimiento del presidente, Federico Sturzenegger, sobre su política monetaria es pleno y cuenta con la aprobación de las autoridades nacionales”.
Pero el dólar no fue la única moneda afectada. Su aumento provocó que el peso siga devaluándose en sintonía con las principales monedas de la región, como el real que descendió un 0,4%.
Asimismo, la divisa estaba en alza tras notar datos económicos en Estados Unidos, rebotando desde los mínimos valores tocados este miércoles después del comunicado de política monetaria de la Reserva Federal.
Los nuevos pedidos de bienes de capital clave fabricados en EEUU cayeron inesperadamente en junio pasado, pero un quinto mes consecutivo de incrementos en los envíos sugiere que el gasto de las empresas en equipamiento respaldó al crecimiento económico en el segundo trimestre.
De esta manera, el efecto rebote se dio porque los reportes económicos estadounidenses, incluida la inflación contenida y la incertidumbre en torno a la propuesta de estímulo fiscal del presidente Donald Trump, habían hecho caer al billete verde en los últimos meses.