Este viernes los representantes internacionales de Estados Unidos y Brasil, Mike Pompeo y Ernesto Araujo respectivamente, se reunieron en Washington y acordaron que el desarrollo privado en Brasil era la única forma de proteger la región de la Amazonia. Es así que Estados Unidos prometió un fondo proveniente por supuesto del sector privado de US$ 100 millones. “Es la única forma de protegerla”, dijo Pompeo.
Es así que mientras el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se encuentra recuperándose lentamente de una operación de hernia causada por el atentado que sufrió en 2018 en campaña política cuando un opositor le clavo un cuchillo en el abdomen (que ahora se exhibirá en un museo), su canciller avanza con una de las temáticas que puso en peligro su imagen política interna y externa como lo fue el Amazonas.
Recordemos que el incendio del Amazonas impactó y mucho sobre el gobierno de Bolsonaro ya que, no solo profundizó su enemistad con Macron y con gran parte de la Unión Europea, con quien el Mercosur todavía tiene un acuerdo, sino que también le hizo perder popularidad dentro de Brasil. Es así que una encuesta dio que la calificación negativa del presidente o pasó de ser 19% en febrero a 39,5% en la actualidad. Así lo reflejó el estudio realizado por la Confederación Nacional de Transporte (CNT).
La misma llevó adelante una encuesta de opinión con respecto al gobierno en general y a la imagen de Bolsonaro, y claro los números no los favorecieron ya que las entrevistas fueron realizadas entre el 22 y el 25 de agosto cuando las noticias con respecto al Amazonas ya habían cruzado todo tipo de frontera.
También es necesario tener en cuenta que su canciller, Ernesto Araujo, quien hoy con Pompeo expresaba la necesidad de proteger la selva, también aseguró el mundo está hipnotizado por los ambientalistas y a su vez cuestionó la severidad de la amenaza que representa el cambio climático, al estilo Donald Trump. “¿Hay cambio climático? Sí, siempre ha habido. ¿Se debe a la acción humana? No está claro. ¿Es catastrófico? No lo parece”, dijo, a un mes de que las llamas comenzaran a devastar la selva amazónica. Aunque eso no fue todo ya que calificó de “dictadura del cambio climático” a quienes responsabilizaron al gobierno al que pertenece por los incendios.
“Queremos estar juntos en el esfuerzo por crear desarrollo para la región amazónica, el cual estamos convencidos de que es la única forma de proteger realmente la selva. Necesitamos iniciativas, nuevas iniciativas productivas, que generen empleos, que generen ingresos para las personas en la Amazonía, y ahí es donde nuestra asociación con Estados Unidos será muy importante para nosotros”, señaló Araújo tan solo un día después.
Por otro lado, recodemos que el presidente de Brasil ya había rechazado la ayuda de su enemigo más grande, el francés Emmanuel Macron y también de la Alemania de Angela Merkel, lo que rechazó diciendo que Brasil no necesita de países terceros para salir adelante. Pero a Estados Unidos no le dice eso. Sin embargo, los países del G7 también prometieron un fondo de ayuda para combatir el fuego.
Si bien parece algo hipócrita por parte de Brasil, quienes negaron la ayuda de todos los países y aceptaron solo la de Estados Unidos, el acuerdo al que llegaron ambos cancilleres es una buena señal teniendo en cuenta que tanto el gobierno brasileño como el norteamericano siempre se mostraron reacios al Acuerdo de París que tanto protege Macron. Esta reacción por parte de los escépticos se debe a que los incendios en la Amazonía realmente generaron alarma mundial.