El Jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, advirtió este lunes que “sería un error” definir diferentes aperturas o restricciones con el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) que encabeza Horacio Rodríguez Larreta y que “necesariamente tienen que coordinarse estas cuestiones”. Con números y proyecciones en mano, la administración de Axel Kicillof advierte que este es “el peor momento” del contagio del coronavirus y que de ser necesario se volverá a la restricción de ciertas actividades. Pidió a la Ciudad seguir coordinando y ponerse de acuerdo.
Bianco, junto al ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, y el viceministro Nicolás Kreplak, brindaron una conferencia de prensa en La Plata. El avance de los contagios es desalentador. Según expuso Kreplak, la semana pasada el promedio de contagio fue de 3.102 casos. “Es 33% más que la anterior: esto, en perspectiva, es un problema”. El viceministro remarcó además que al 60% de las personas que entra en terapia por COVID-19 “le va bien” pero que “al 40% no”.
Ante este panorama y de cara a las reuniones que esta semana volverán a mantener funcionarios de las tres jurisdicciones (Nación-Ciudad-Provincia) para definir cómo continuar en el AMBA a partir del 3 de agosto, cuando caduque la fase actual, el Jefe de Gabinete bonaerense volvió a referirse a la convivencia con la Ciudad, que ya tiene en esquema una apertura escalonada por etapas que implica hasta los “deportes individuales al aire libre amateur y federados en instituciones, sin áreas comunes”. “No hay ninguna justificación para endurecer la cuarentena”, dijo este lunes el Jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel.
“Tenemos que ponernos de acuerdo en el camino que tenemos que seguir y teniendo en cuenta lo que está sucediendo en el aglomerado conjunto, que es un aumento de los casos y un amento bastante rápido de la ocupación sanitaria”, resumió Bianco. Gollan, por su parte, volvió a sostener que si los casos crecen se retornará a un endurecimiento.
En el conurbano todo sigue en fase 3, donde solo se permiten actividades esenciales y escalonadamente se sumaron comercios de cercanía y agencias de juego oficiales. Este lunes se agregaron servicios inmobiliarios y de mudanza, servicios jurídicos, notariales de contaduría y auditoría, atención de profesionales de la salud, servicio de mantenimiento en hogares y de peluquería y estética.
Además, la aparición de brotes en el interior bonaerense también obligó a cambiar de fase a algunos municipios. Esta semana, Roque Pérez también ingresó a fase 3. Mientras que Arrecifes, Balcarce, Benito Juárez, Lobos, Pellegrini y Saladillo, que estaban en fase 5, retrocedieron a fase 4 ante el avance de los contagios.