Alejandro Ameijenda es el presidente del Ente Único Regulador de Servicios Públicos de la Ciudad de Buenos Aires, que tiene a su cargo la fiscalización de 13 servicios públicos que trabajan bajo concesiones del Estado porteño.
Se reconoce como un obsesivo y riguroso con su trabajo, y no dejará de insistir en la entrevista con Noticias Urbanas en que los datos que describan su trabajo “sean vertidos con exactitud.”.
El Ente que preside controla los servicios que prestan las empresas concesionarias de Alumbrado Público; Autopistas Urbanas; Colectivos; Estacionamiento; Estacionamiento Medido; Higiene Urbana; Multas Fotográficas; Residuos Patogénicos y Peligrosos; Semáforos; Subterráneos; Taxis; Tendido de TV por Cable y Transporte Escolar.
En este terreno, Ameijenda explica que desde que asumió, en los últimos días de 2017, “triplicamos la cantidad de fiscalizadores –los llevamos de 70 a 210-, que cuentan con tecnología de última generación para desarrollar su trabajo. Llevan una aplicación en sus teléfonos por las que reciben las instrucciones para su trabajo y envían luego los resultados de las inspecciones que realizan. De esta manera, pueden trabajar sin concurrir al edificio del Ente, que está situado ahora en la calle Diógenes Taborda”.
“Nosotros –continúa el funcionario- llevamos a cabo dos tipos de controles: los planificados y los que se derivan de las denuncias que recibimos, cuya recepción hemos diversificado, ya que ahora las recibimos por las redes, mediante la vía telefónica y por correo electrónico”.
Luego, Ameijenda afirmó que “en este tiempo de Covid-19 siempre estuvimos operativos, a pesar de que sólo están activos el 45 por ciento de los fiscalizadores, ya que el resto son sujetos de riesgo. Estos 90 inspectores que trabajan lo hacen en las cercanías de sus hogares, ya que intentamos evitar que utilicen el transporte público. Por su parte, los inspectores vehiculares –que utilizan transportes del Ente- trabajan en triple turno, como si no hubiese Covid-19”.
Un punto alto de la gestión es la concreción de la mudanza al nuevo edificio situado en el barrio de Parque Patricios, ya que es “autosustentable y posee piso técnico. Produce un gran ahorro en energía, ya que sus ventanas dan al este y el oeste, siguiendo la trayectoria del sol”.
A continuación, el funcionario destacó que “en 2019 efectuamos 994.074 fiscalizaciones y en este año vamos a superar el millón. Además, creamos unidades de medida sustentables, que incluyen, por ejemplo, la evaluación por cuadra para el caso de las luminarias, la recolección de residuos y la TV por cable y por estación, en el caso del subte. Esto nos permite entregarle a la ciudad datos muy precisos al Ministerio de Espacio Público. Nuestros datos son tenidos en cuenta, además, para el tema estadístico”.
“En este tiempo de Covid-19 siempre estuvimos operativos, a pesar de que sólo están activos el 45 por ciento de los fiscalizadores, ya que el resto son sujetos de riesgo. Estos 90 inspectores que trabajan lo hacen en las cercanías de sus hogares, ya que intentamos evitar que utilicen el transporte público. Por su parte, los inspectores vehiculares –que utilizan transportes del Ente- trabajan en triple turno, como si no hubiese Covid-19”.
De todos modos, el Covid-19 afecta el trabajo, ya que “en el edificio solíamos ser unas 350 personas trabajando, de las que hoy asisten sólo unas 20. Inclusive, los trabajadores del call-center, que antes cumplían funciones en un pequeño lugar, hoy tienen un piso habilitado para que cumplan con la distancia social correcta”.
Para destacar los logros de la gestión de la actual conducción del Ente, Ameijenda manifestó que “se está viendo un fuerte aumento de la recaudación, ya que comenzamos a informar a la Justicia de las multas que aplica en Ente, que son firmadas por el Directorio. Hoy por hoy, el sistema no miente ni falla. Tenemos un mapa de calor, en el que está detallado el funcionamiento de los servicios concesionados, que da origen a nuestra estadística. Inclusive, tuvimos contactos con la Municipalidad de Tres de Febrero, que nos pidió el convenio para el control de la Higiene Urbana. Además, estamos en conversaciones con municipios de Mendoza, como el de Luján de Cuyo, con Lanús y con Campana que nos buscan para conveniar diversos métodos de trabajo.
Finalmente, Ameijenda destacó que “modernizamos en Ente en diez meses. Por eso, el trabajo habla por sí solo. No es necesario vender nada, porque crece no sólo en números. Por eso, nos requieren desde otras partes del país. Nosotros auditamos los servicios y esa información que generamos sirve para confeccionar estadísticas que sirven para planificar las acciones de Gobierno. Esto permitió mejorar la calidad de vida de los porteños”.
