La Legislatura porteña está en proceso de incluir a La Bombonera como un inmueble protegido en el nuevo Código Urbanístico (CUR) algo que que según el club Boca Juniors podría ser una traba para una ampliación o siquiera una refacción significativa del estadio.
Ante este escenario, la dirigencia de Boca envió una carta a las comisiones pertinentes y pidió quedar excluido de ese listado, ya que se encuentra en proceso un proyecto de reforma.
El parlamento porteño oportunamente pidió un listado de todas las propiedades, y Macri lo envió para que fuera tratado. Incluye una larga lista de 4.276 construcciones para ser incluidos en el Catálogo Definitivo de inmuebles protegidos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En ese listado aparece nada menos que La Bombonera.
Esto implicaría, en caso de sancionarse la ley, que los dirigentes de Boca deberían “pedir autorización” para refaccionar el estadio. Y en Boca lo consideran una maniobra política para impedir la ampliación. También aparecen varias de las casas lindantes de Del Valle Iberlucea, que serían necesarias en el caso de elegirse el Proyecto Esloveno (no así el que impulsa Riquelme).
Si bien es común que edificios icónicos de la Ciudad sean protegidos para evitar su deterioro o su transformación, esta medida atentaría directamente contra los intereses de la actual dirigencia de Boca.
A tal punto que el club presentó una carta a la Comisión de Planeamiento Urbano, presidida por Edgardo Alifraco (parte de la lista de Andrés Ibarra y Mauricio Macri en las últimas elecciones) y a la Comisión Especial de Patrimonio Arquitectónico y Paisajístico para pedir que la Bombonera quede excluida, dado que efectivamente se encuentra desde el año pasado y en estado parlamentario un proyecto de reforma del estadio.
Las edificaciones consideradas con valor patrimonial por su valor cultural e histórico, como sería el caso del Alberto J. Armando, entran en un plan de protección especial, que apunta a preservar su estructura. Dependiendo de la categoría de protección, puede impedirse la ampliación de su volumen, cambiar su fachada o sólo tratarse de una protección cautelar que no altere la zona donde se ubica. El sector de los palcos, que fue íntegramente refaccionado en 1996, podría no ser parte del programa de protección; por ende, se podría ampliar desde ese costado (lo que propone el Esloveno). La traba, sin embargo, surge por la inclusión de las casas lindantes de Del Valle Iberlucea.
La intención de la directiva comandada por Juan Román Riquelme es poder seguir adelante con la ampliación del aforo. Sin confirmación oficial, el objetivo sería llevar la capacidad de los 60 mil espectadores actuales a unos 82 mil. Para esto habría que modificar la altura del campo de juego y construir una cuarta bandeja, sin necesidad de alterar la fachada ni mucho menos de comprar propiedades lindantes.
El proyecto actual en el que trabaja Boca es el mencionado, que tiene como principal eje aumentar la capacidad del estadio, algo que, temen, podría verse entorpecido con la ley que se encuentra en la Legislatura. Cabe recordar que existen otras propuestas para agrandar la Bombonera, entre los que se destacan el proyecto Esloveno Plus, La Bombonera 360 e incluso una idea de la oposición de trasladar el estadio a otro lugar. Todas las que contemplen ampliarla por el lado de los palcos, se encontrarán con el obstáculo de las casas de Del Valle Iberlucea.
En la Legislatura no pondrán reparos al pedido de Boca aunque aguardan por los detalles del proyecto que Juan Román Riquelme pretende realizar. Por lo pronto, ya recibió un guiño de uno de los integrantes de la Comisión de Planeamiento, Juan Pablo Modarelli, quien en la reunión del miércoles pasado manifestó: “El pedido de Boca es razonable justamente en función de que el club evalúa una ampliación. Deberíamos evaluar como cuerpo legislativo qué posibilidad puede encontrar esta legislatura para que esa obra se pueda hacer, quizás sea bajando el nivel de protección que se le está dando o evaluando qué herramientas podemos llevar adelante para no obstaculizar algo que es de público conocimiento y que se viene trabajando desde hace tiempo, que es la ampliación de la Bombonera”.
La carta de Boca a la Legislatura
En el día de la fecha se nos ha informado que en la sesión del día 09.10.2024, la Honorable Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires avanzará en el tratamiento de un proyecto de Ley para incorporar al Estadio “Alberto J. Armando” al Catálogo de Inmuebles sujetos a “protección patrimonial”.
Esta propuesta, honra a nuestra Institución y reconoce el valor histórico de nuestro Estadio; pero emerge en un momento sumamente inoportuno en tanto generar trabas administrativas adicionales que dificultarán las inminentes obras proyectadas con el objeto de ampliar el aforo del mismo.
Nos causa profunda alegría como hinchas de Boca, que la Legislatura porteña reconozca la importancia cultural de un Estadio que, hasta hace no mucho tiempo, algunos proponían demoler; aunque, insistimos, el modo en que se encuentra planteado el mismo no permitirá su ampliación para permitir un mayor aforo.
Finalmente, cabe advertir que la propuesta se contrapone con el interés de las socias y socios del Club Atlético Boca Juniors, en tanto, atenta contra sus posibilidades de disfrutar de los partidos de fútbol del club de sus amores. Es de conocimiento público y notorio que la cantidad de interesados en concurrir a los partidos es mayor a la capacidad disponible, y por lo tanto, afectar la posibilidad de agrandar “La Bombonera”, es postergar aún más en el tiempo una solución largamente esperada por los asociados.
En consecuencia, solicitamos a los señores Legisladores de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que no incluyan al Estadio Alberto J. Armando dentro de los inmuebles sujetos a “Protección Patrimonial”, hasta tanto estén concluidas las obras de ampliación del mismo”.
Ante el sorpresivo comunicado difundido por el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires del día sábado 12 de octubre de 2024, queremos informar:
En primer lugar, dejar en claro y de manifiesto que el Club Atlético Boca Juniors realizó un comunicado dirigido a sus socios,… pic.twitter.com/Bu97UFwiQr— Boca Juniors (@BocaJrsOficial) October 14, 2024
La respuesta de GCBA
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires recuerda a las autoridades del Club Atlético Boca Juniors que el estadio “Alberto J. Armando” tiene un grado de protección estructural preventiva desde el año 2014 (Res 518/2014 SECPLAN). Hecho que no puede ser ajeno al conocimiento de las autoridades que vienen gestionando el Club en los últimos años.
Ese estatus lo definió en su momento el Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales, un organismo independiente integrado por diversas instituciones y entidades profesionales. Desde entonces, el Club nunca recurrió tal decisión conforme al derecho que le asiste a los propietarios de inmuebles catalogados como patrimoniales.
En julio último, el Gobierno de la Ciudad cumplió con la obligación legal de enviar a discusión en la Legislatura de la Ciudad todo el catálogo preventivo de inmuebles patrimoniales, donde automáticamente ingresa todo aquel inmueble construido con anterioridad al 31 de diciembre de 1941, según lo establece la ley 2548. El catálogo preventivo es un conjunto de más de 4300 inmuebles que la Legislatura debe evaluar si serán incluidos con fuerza de ley en el catálogo definitivo de inmuebles patrimoniales y con qué grado de protección.
Es ahora la Legislatura de la Ciudad quien está llevando adelante el tratamiento del proyecto de ley y quien definirá si incorpora o no estos inmuebles con protección preventiva al catálogo definitivo para que la protección quede firme.
Por último, el Gobierno de la Ciudad hace saber que al día de la fecha no ha sido notificado de manera formal por las autoridades del Club sobre la pretensión de realizar obras de remodelación o ampliación de su estadio.
— Buenos Aires Ciudad (@gcba) October 12, 2024