En la madrugada del lunes, una veintena de violentos que respondería al empresario Mariano Martínez Rojas, quien se adjudica la compra del diario Tiempo Argentino y Radio América al empresario K Sergio Szpolski, irrumpió en la redacción del diario Tiempo Argentino –Amenábar 23, Palermo– destrozando el grueso de la redacción y expulsando a los trabajadores que se encontraban en el lugar. Varios de los agresores escaparon por los techos del edificio y, según denuncian las víctimas, el resto se retiró escudado por la policía.
En relación al hecho, que es concebido por la prensa y la política como un ataque a la libertad de expresión, se dieron a conocer múltiples menciones de repudio. En ese sentido, desde el Gobierno nacional, provincial y local se expresó un claro rechazo al hecho y se manifestó solidaridad con los integrantes de la redacción.
Dentro del arco opositor, a su vez, se hicieron oír voces en contra del acto violento que sufrieron los trabajadores de la empresa mediática que desde diciembre no cobran su salario y encontraron como vía de salida la formación de una cooperativa.
Los legisladores Maximiliano Ferraro y Paula Oliveto Lago (Coalición Cívica), expresaron: “No podemos permitir actitudes violentas e intimidatorias de este tipo, que atentan contra la libertad de expresión y ponen en peligro la vida de trabajadores, en este caso de prensa. Vamos a acompañar a los trabajadores de Tiempo Argentino para que se esclarezca a la brevedad este hecho. No queremos una sociedad con empresarios impunes y patotas que atentan contra el derecho a la libertad de expresión y libertad de información”, dijo Ferraro.
Por su parte, Oliveto Lago manifestó “toda su solidaridad con los trabajadores de Tiempo Argentino” y afirmó que “el Estado tiene que intervenir en protección de los más débiles, y asimismo asegurar que si existen deudas de pautas se le depositen a los trabajadores para que puedan afrontar esta difícil situación”.
Alejandro Bodart (MST-Nueva Izquierda) señaló: “A Mariano Martínez Rojas y su patota los envalentonó la inacción oficial desde que el 11 de junio irrumpió en la antena en Soldati para cortar la transmisión. Así como Tiempo Argentino es de la cooperativa del personal y el Estado debe asegurar su continuidad, el Enacom debe adjudicarle la frecuencia estatal AM 1190 a los trabajadores de Radio América y rechazar definitivamente a este matón”.
Martín Sabbatella, expresidente de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), aseguró: “El Estado garantizó impunidad en el ataque mafioso a Tiempo Argentino y Radio América”. El referente nacional de Nuevo Encuentro estuvo acompañado en la reunión que mantuvo con trabajadores del medio por dirigentes de su espacio, como el diputado nacional Adrián Grana, el legislador porteño José Campagnoli, la senadora bonaerense, Mónica Macha, y la exlegisladora Gabriela Cerruti.
También, el legislador porteño y vicepresidente del bloque del Frente para la Victoria, Gabriel Fuks, refirió al respecto: “Necesitamos que las autoridades de seguridad, tanto la ministra de la Nación, Patricia Bullrich, como el ministro de la Ciudad, Martín Ocampo, expliquen por qué la policía tuvo un rol pasivo ante los ataques de la patota”.