En el contexto del paro general convocado por la CGT, el Gobierno de Javier Milei lanzó un fuerte comunicado en el que equiparó a la cúpula sindical con “bestias salvajes”, afirmando que “cuando se sienten acorralados, reaccionan para sobrevivir”.
En un resumen de la postura oficial que se divulgó temprano por la tarde a través del vocero Manuel Adorni, se argumentó que “este es el paro de la casta sindical kirchnerista de los Moyano, que por tercera ocasión deja sin empleo a millones de argentinos”.
Al igual que en ocasiones anteriores, el portavoz destacó que los líderes de la CGT obstaculizan el transporte mientras se trasladan “en vehículos importados” y residen “en los barrios cerrados más exclusivos”. “Están atrincherados en el poder político-sindical, enquistados en el nido de la casta. El avance de la libertad significa el fin de sus intereses, y como las bestias salvajes cuando se ven acorraladas, contraatacan para sobrevivir”, concluyó.
El contenido fue compartido tras la reunión del Gabinete, donde estuvieron presentes, junto a Adorni, los hermanos Javier y Karina Milei, así como los ministros Luis Caputo, Mario Lugones, Luis Petri, Patricia Bullrich, Mariano Cúneo Libarona, Sandra Pettovello y Federico Sturzenegger.
También asistieron Martín Menem, María Ibarzábal Murphy y Santiago Caputo, en una imagen que el Gobierno hizo pública con la intención de mostrar que el equipo estaba en actividad.
“No permiten que los trabajadores prosperen por su cuenta, sin su intervención. Según el Gobierno, el salario promedio en diciembre de 2023 fue de 300 dólares, mientras que en enero de 2025 ascendió a 1.100 dólares”, afirmó el comunicado oficial.
Asimismo, se indicó que la protesta busca “intereses políticos y no está relacionada con los trabajadores”, recordando que este es el tercer paro que enfrenta Milei, en contraste con el hecho de que a Alberto Fernández no se le realizó ninguno.
“Decidieron no detenerse cuando había un presidente que acumulaba un 1.020% de inflación durante su mandato y sumía al 57% de los argentinos en la pobreza, pero lo hacen contra el presidente que destruyó la inflación y logró sacar a 10 millones de argentinos de la pobreza”, continuó.
Según los cálculos del oficialismo, la huelga general costaría 880 millones de dólares. “Este es uno de los últimos estertores de quienes se sostienen mediante la extorsión y el chantaje”, concluyeron.