El cierre de las listas que llevarán a los candidatos del Frente para la Victoria transcurría en la noche del sábado sin los sobresaltos de otras veces, aunque esto no excluya la alta tensión característica de estos eventos.
Las puertas de la sede central del Partido Justicialista porteño, ubicado en San José 181 bullían de actividad desde el mediodía. El tránsito de los precandidatos exitosos y fallidos era constante y los militantes de las distintas agrupaciones pasaban de la euforia a la frustración en pocos segundos, de acuerdo a las ubicaciones que iban consiguiendo sus referentes.
De repente, este cronista se encontró con un joven militante de La Cámpora que lucía confiado y contento, lo que significaba que las gestiones de sus jefes habían sido exitosas y había quedado inscripto en la lista de comuneros, en la que predominan los jóvenes. Estas listas son desde hace un tiempo, las inferiores de la política, en las que los más chicos hacen sus primeras armas, aunque sólo pocos de ellos llegarán a las divisiones superiores.
De todos modos, en varias comunas, como en la sexta, el FPV llevará hasta dos y tres listas. Sólo en unas pocas habrá una sola lista en el interior de esta fuerza.
En este caos medianamente organizado, a las 19:30 comienzan a llegar las noticias. Juan Manuel Olmos, actual presidente del Consejo de la Magistratura, habría declinado su inclusión en la lista de legisladores, en tanto que la comunera Aixa Rocha parecía que iba a ser la cabeza en la lista de la Comuna 11 y Maximiliano Nenna estaba preparándose para ir por su reelección como integrante de la Comuna 3, la de La Boca.
También se cruzaban con las sonrisas los rostros desencajados de los que esperaron más de lo que consiguieron. Volver al llano es la peor pesadilla para los que alguna vez navegaron en las barcas oficiales. Ahora, si no consiguen subir a ellas, no tendrán velas para aparejar, por lo que deberán volver a remar duramente para volver.
De repente, a las 20:30, los principales dirigentes salieron apresuradamente hacia el Hotel Savoy, adonde habían convocado a una conferencia de prensa para anunciar el acuerdo, hasta entonces parcial, por el que los precandidatos Mariano Recalde, Gabriela Cerrutti y Gustavo López competirán por la Jefatura de Gobierno, pero llevando una única lista de legisladores, que encabezará el ministro de Trabajo Carlos Tomada. Trascendió entpnces que al mismo acuerdo se había llegado con las listas que encabezan Aníbal Ibarra y Carlos Heller. Sólo el sciolismo se disponía a competir hasta entonces con una lista enteramente propia, que encabezaría Alicia Pierini como candidata a primera legisladora, mientras que Gustavo Marangoni sería su candidato a Jefe de Gobierno.
Allí, con Juan Cabandié oficiando de presentador, Gustavo López declaró que “me siento, ante la confluencia del radicalismo yrigoyenista y el peronismo de Perón y de Evita, alfonsinista y kirchnerista”. Cerrutti, por su parte, aclaró que “nosotros no vamos a competir, compiten las empresas. Nosotros vamos a exponernos para que los ciudadanos elijan al mejor pingüino, que pueda representar a este proyecto en la Ciudad de Buenos Aires”.
Carlos Tomada manifestó sentirse “orgulloso de que los compañeros y las compañeras me hayan ofrecido la posibilidad de encabezar una lista que es la expresión de lo que el kirchnerismo ha venido construyendo en estos años en la Ciudad de Buenos Aires”. Recalde cerró la lista de oradores diciendo que Buenos Aires es una ciudad “esquiva a los proyectos nacionales y populares, por lo que será muy complejo”, para luego advertir que en “esta elección y en las que vienen los militantes no van a parar de trabajar hasta que a esta ciudad sea gobernada por una expresión de un proyecto nacional y popular, como nos enseñó Néstor”.
Tan furiosa es la negociación, que luego de un arduo trabajo, el cronista consigue, cuando ya pasaron las 21:00, sólo los siete nombres que suceden a Tomada, que son la camporista Paula Penaca; la ex legisladora Silvia Gottero -esposa del sindicalista del tabaco Roberto Digón-; el ex subsecretario general de la Presidencia de la Nación, Claudio Heredia, hombre del presidente del PJ porteño, Víctor Santa María; el también camporista Javier Andrade; la sabbatellista Andrea Conde y el tomadista Matías Barroetaveña, uno de los desarrolladores de la página de Internet La Fábrica Porteña. El líder de la comunidad gay José María Di Bello era promovido por Gustavo López para que se incorporara también en un puesto expectante de la lista.
Ni bien finalizó la conferencia de prensa en el Savoy, los dirigentes volvieron, tan presurosamente como habían llegado hasta allí, a San José para seguir negociando los cargos de las listas.