Antes de irse, Alberto hizo una contratación millonaria para el ARG-01

Antes de irse, Alberto hizo una contratación millonaria para el ARG-01

Fue para actualizar el sistema de Wi-Fi del avión presidencial.


A horas del cambio de mando, y con la mayoría de los funcionarios renunciados, la Secretaría General de la Presidencia lanzó una millonaria contratación para cambiar el sistema de internet y para realizar un inspección general del nuevo avión presidencial, comprado hace apenas un año. Son trabajos que costarán unos 5 millones de dólares. Según la documentación, la invitación a las empresas para cotizar se envió el viernes pasado y el plazo vence este mediodía, en el último día hábil del gobierno de Alberto Fernández.

“Estimado proveedor: Presidencia de la Nación solicita vuestra cotización para la contratación del servicio de inspección mayor “1C Check” y de la actualización del sistema de comunicación satelital para la aeronave Boeing 757 Matrícula ARG-01 de la flota Aérea Presidencial”, dice el mail enviado el viernes pasado con dos adjuntos donde se especifican las características formales que debe cumplir cada oferta (valores, plazo de mantenimiento, condición de pago y forma de entrega) y las especificaciones técnicas.

La actualización del sistema de internet estaba prevista desde que se compró el avión. “El sistema actual solo permite manar mensajes de WhatsApp, pero no se pueden hacer llamadas o mandar videos”, explicó un técnico que ingresó varias veces a la aeronave.

El ARG-01 también deberá someterse a una inspección mayor, que demandará como mínimo dos meses de trabajo. “Es un trabajo de ingenieros que analicen tarea por tarea, en este caso son 520 tareas”, apuntó la misma fuente.

Esa inspección está prevista para marzo. En ese momento, el Presidente deberá alquilar un avión de grandes dimensiones para realizar un viaje largo. Ocurre que las otras aeronaves de la flota oficial, el ARG 02 y el ARG 03, solo permiten hacer vuelos regionales.

El ARG 01, no estará disponible en los primeros días de la gestión de Javier Milei. Hace una semana viajó a Estados Unidos para una inspección de los tanques de combustible.

El Gobierno compró el Boeing 757-256 en diciembre pasado, luego de un largo proceso administrativo, pero el avión recién llegó a fines de mayo. En estos meses, fue usado varias veces por el presidente, Alberto Fernández, y por el ministro de Economía, Sergio Massa. En cambio, la vicepresidenta, Cristina Kirchner, nunca se subió a ese avión y utilizó para sus traslados dos aeronaves de YPF.

Para comprar el ARG 01, el Gobierno tuvo que invertir USD 21.730.000 y entregar el viejo Tango 01, que estaba valuado en unos USD 3 millones. El avión tiene capacidad para 39 pasajeros, un dormitorio principal con todas las comodidades, y otros dos dormitorios de visitas que se pueden adaptar como salas de reuniones. A diferencia del Tango 01, puede volar sin escalas hasta Europa o Estados Unidos.

La inspección general y la actualización del sistema de internet estaban previstos desde el comienzo. Pero se hizo en tiempo récord, con decenas de funcionarios renunciados de todas las áreas.

En el mercado aeronáutico sospechan que los pliegos se filtraron antes, para beneficiar a determinadas empresas, pero nadie tiene pruebas de esa acusación.

Entre los términos y condiciones de la contratación se asegura que las ofertas serán evaluadas con criterios rigurosos: “En primer lugar, se evaluará que la oferta se ajuste a las Especificaciones Técnicas N° IF- 2023-143379158-APN-DPYMA#SGP, pudiendo solicitar información complementaria, a fin de solicitar subsanaciones al oferente en caso de ambigüedades. Una vez efectuado dicho análisis, se dará intervención a la unidad requirente, a fin de proceder con la evaluación técnica de las ofertas. Concluida dicha evaluación técnica, se procederá a ponderar las ofertas recibidas”, dice el documento que lleva la firma de Rodrigo Martin, de la Dirección de Gestión de Medios Aéreos.

La polémica contratación quedará bajo la Secretaría General de la Presidencia, que comandaría Karina Milei, más conocida como “El Jefe”. Implica un gasto millonario en tiempos de crisis.

“Son USD 2,5 millones de tarjetas de servicio, USD 500 mil de repuestos, USD 1,8 millón de hardware para internet, más la instalación”, detalló un empresario al tanto de la negociación.

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