El exsecretario General de la Unión Obrera Metalúrgica, Antonio Caló, decidió romper el silencio y mostrarse nuevamente de manera pública. Reaparecerá el jueves: la seccional Capital, que lidera, organizó un acto y una misa en la Plaza de Mayo, a las 11.30, para conmemorar los bombardeos contra Juan Domingo Perón del 16 de junio de 1955, con la consigna “Memoria, verdad y justicia”. Es probable que concurra Alberto Fernández.
En sus primeras declaraciones tras ser desplazado, el exlíder metalúrgico aclaró: “Caló nunca va a hablar mal de la UOM ni contra el secretariado. Jamás. Nunca le van a sacar una palabra en contra”.
Caló aprovechó incluso otra pregunta sobre la nueva conducción del gremio para insistir: “Estoy alineado con el secretariado. Toda la vida, más allá de quien sea secretario general. La sigla de la UOM es sagrada”.
No fue lo único que dijo. Al ser consultado por Infobae admitió que “a la inflación no la pueden domar” y que “el panorama es bastante negro”, ya que “hay laburo, pero el salario no alcanza”. Y agregó: “No es que el salario sea bajo sino que la inflación es muy alta, que es distinto”.
Además, ratificó su alineamiento con Alberto Fernández: “Mientras haya un presidente peronista voy a remar por ese presidente. Esperemos que Alberto se vuelva a presentar. Todos en la CGT estamos con la reelección de Alberto”.
Y advirtió: “Lo vamos a defender”. Aun así, mencionó a Daniel Scioli como otro candidato presidencial del Frente de Todos.
Respecto de las próximas elecciones, anticipó que “van a ser difíciles para cualquiera” y, en particular, para el Frente de Todos. “Vamos a tener que laburar mucho para convencer a la gente”, admitió el dirigente metalúrgico.
Caló también apoyó la Mesa Político Sindical que quiere lanzar la CGT para discutir el peronismo que viene y las candidaturas y sostuvo: “Lo veo perfecto. Comparto plenamente. Tenemos que ser parte de las negociaciones. El movimiento obrero tiene que ser parte del armado de las listas. Si no, siempre estamos tocando el bombo y nada más”.