“Sabemos que está bien, no podemos decir más porque se sigue un protocolo legal, ni siquiera la familia la vio todavía”, dijo hace unas horas una vocera de Red de Docentes, Familias y Organizaciones del Bajo Flores.
La fuente agregó que hoy, de todas formas, harían el abrazo previsto al Normal 4 –institución en donde Layla es alumna de segundo año– “porque el pedido de justicia continúa”. “El caso de Layla no es aislado, hay varias denuncias en la fiscalía Pompeya, a cargo de Adrián Giménez, de niñas abusadas, amenazadas y desaparecidas”, expresó la vocera.
“Pedimos que se unifiquen las causas y que el Estado desmantele las redes de trata“, concluyó la mujer.
El martes, a las 7 de la mañana, la chica de 14 años había salido de su casa ubicada en la Villa 1.11.14 hacia el colegio Normal Nº4 de Flores. Desde la primera desaparición, esa era la tercera vez que iba sola. Siempre la acompañaban, porque tenía miedo. Desde entonces nada se supo de ella hasta esta mañana.
Layla había desaparecido en noviembre del año pasado. Durante 12 días familiares y amigos la buscaron con desesperación, hasta que la encontraron en una plaza de Flores. Los meses siguientes los atravesó con miedo y con apoyo psicológico. Hace dos semanas había declarado y este martes había vuelto a desaparecer. Su familia sospecha de una red de trata.
Sergio Sainz, el padre de la menor, vinculó ayer la nueva desaparición con las recientes declaraciones de su hija. “Hace dos semanas contó ante la cámara Gesell todo. Se tenía que procesar a los implicados. Pero no se hizo nada. Y, ahora, a las dos semanas, me la desaparecen de nuevo”, había dicho Sainz.